La Hermandad del Cristo de los Afligidos recuerda con una Misa al profesor López Piñero que escribió en 1995 un extenso y brillante trabajo sobre el cólera de 1885

(Desde El Cañamelar, Valencia, José Ángel Crespo Flor y EFE).- El investigador y catedrático jubilado de Historia de la Medicina José María López Piñero, fundador del Instituto de Historia de la Ciencia y la Documentación, ha fallecido a los 77 años, según fuentes del Consell Valencià de Cultura (CVC) del que fue miembro entre 1985 y 1992.

López Piñero nació en Mula (Murcia) en 1933 y estudió Medicina en la Universidad de Valencia donde se doctoró en 1960. Se formó como especialista en Historia de la Medicina en las universidades alemanas de Múnich y Bonn, y en la de Zurich.

Fue catedrático de Historia de la Medicina de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valencia desde septiembre de 1969 hasta su jubilación en octubre de 1988.

Conviene recordar que el profesor López Piñero aportó a la Hermandad del Cristo de los Afligidos (Cañamelar – Valencia) un trabajo que ahora, con su fallecimiento, recobra una importancia todavía más grande cuando en 1995 – hace ahora 15 años- abordó, tal vez por primera vez, y, como siempre, de forma magistral, lo que significó el cólera de 1885 en Valencia y Pueblo Nuevo del Mar. Un trabajo de inusitado valor entonces, estamos hablando de 1995 y que ahora, cuando la hermandad celebra el 125 aniversario de la primera salida publica y oficial del Cristo de los Afligidos, salida que coincidió precisamente con el cólera de 1885, recobra un valor singular. Tanto que la Hermandad no lo ha dudado y, aprovechando que hoy es segundo lunes de mes y, por lo tanto, Lunes de los Afligidos, va a tener un recuerdo emotivo para su persona en la Misa que se celebrará, como todas, en la Capilla de la Comunión donde se venera la imagen sagrada del Santísimo Cristo de los Afligidos.

Hablar del profesor López Piñero es hablar de un hombre que elevó el nivel de la ciencia hasta puestos muy altos lo que le granjeó multitud de reconocimientos. Aún recuerdo su amabilidad cuando decidió poner por escrito toda la documentación que poseía que era mucha del cólera de 1885 y su influencia tanto en la ciudad de Valencia como en el Marítimo. Y recuerdo lo satisfecho que le dejó el trabajo al ver mi cara de satisfacción. Un gran hombre de ciencia pero que supo encontrar un hueco entre sus muchas actividades docentes para hacer un trabajo que forma parte no solo de la historia de la Hermandad, sino de Valencia y de la Ciencia porque todo lo que acometía el profesor López Piñero era importante y digno de permanecer en los anales de la historia. La Hermandad al recordar al profesor López Pîñero no puede sino agradecer este esfuerzo que entonces realizó y que mereció que el Ayuntamiento de Valencia lo valorase hasta el extremo de financiar la obra. Una obra que con la desaparición del profesor ha entrado de lleno en la historia de la Medicina de valencia por lo que le estamos y le estaremos plenamente agradecidos.

Como cristianos creemos en la Resurrección y como cristianos sabemos que no todo se acaba con la muerte pero en el caso del profesor López Piñero sabemos de buena fuente que ha dejado muchos alumnos que, a buen seguro, seguirán su obra. De momento nos queda su extenso legado. Un legado que nos enriquece a todos, a la ciencia, a Valencia y a la Medicina, como muy bien han recordado la Generalitat y la Universidad.

HA DIRIGIDO SETENTA Y OCHO TEXIS DOCTORALES
Además fundó y fue el primer director del Instituto de Estudios Documentales e Históricos sobre la Ciencia, centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y de la Universitat de València, actualmente denominado Instituto de Historia de la Ciencia y Documentación López Piñero.

Entre los premios recibidos figuran la Gran Cruz de Sanidad, la Encomienda de Alfonso X El Sabio, la Alta Distinción de la Generalitat Valenciana y la Medalla de la Facultad de Medicina de Valencia y fue nombrado Hijo Adoptivo de la ciudad de Valencia.

Ha dirigido 78 tesis doctorales, varias de universidades extranjeras, y más de un centenar de tesis de licenciatura.

El presidente del CVC, Santiago Grisolía, ha expresado sus condolencias por la muerte de López Piñero, amigo suyo desde hace años y compañero en esta entidad cultural entre los años 1985 y 1992, y especialmente a su esposa, la profesora María Luz Terrada.

López Piñero publicó hace dos años el libro «El darwinismo valenciano del siglo XIX y su fundamento histórico», y tenía pendiente la publicación de un libro sobre botánica titulado «La escuela botánica valenciana del Renacimiento: Pedro Jaime Esteve, Juan Plaza y Jaime Honorato Pomar».

José María López Piñero será incinerado mañana martes en el crematorio municipal de Valencia.