Un buen ejercicio que propongo hoy, 20 de octubre, fecha del nacimiento de este insigne hombre del Cañamelar, sería recorrer de principio a fin la calle Eduardo Escalante, fijarse en sus comercios, detenerse en la casa donde nació y que está señalada con un rotulo, acercarse hasta el monolito que existe en la plaza Doctor Lorenzo de la Flor, atravesar lo que fue la parroquia San Rafael, pasar por delante de la Sociedad Musical Poblados Marítimos y lo que fue el Cine Imperial y, en resumen, rendir homenaje, a través de este paseo, a tan insigne figura.
Comoquiera que estamos en el mes del Rosario, una intención del mencionado rezo hoy, 20 de octubre, sería para guardar memoria de nuestro, ilustre convecino. Así lo centraríamos donde debe y toca: en El Cañamelar y en El Rosario
LOS DATOS DE EDUARDO ESCALANTE MATEU
Nació el 20 de octubre de 1834 a las 7 de la tarde, fue bautizado en El Rosario y falleció el 30 de agosto de 1895. Fue un autor teatral valenciano con una muy fecunda producción literaria
Huérfano de madre cuando nació, su padre fue desterrado, como liberal, con el editor Mariano Cabrerizo, tras los sucesos de 1835 , que produjeron la dimisión del conde de Almodóvar. Muerto el padre en 1839, Escalante quedó a cargo de unos familiares.
Estudió dibujo en la sociedad “El Liceo” y, a partir de 1847 inició el trabajo como pintor de abanicos.
Tras una breve estancia en Madrid, colaboró con composiciones poéticas en periódicos de Alicante como “El Iris” y “La Palma”, y los de Valencia “La flauta”, “El Rehilete” y “El Rubí”. En aquella época escribió un drama, Raquel. El 1855 escribió dos milagros de San Vicente: La vanidad castigada y La muda.
El 1861 se dio a conocer como sainetista , con la pieza Dios, diecinueve y noventa, la cual siguieron hasta cuarenta y siete, la mayoría de las cuales consiguieron un gran éxito de público: La satresseta, ¿Qué no será, Un grapaet y suficiente, la procesión por mi casa, El toro, La mula y el ángel bobo, A orillas de un hijuela, Una noche en la Glorieta, los ladrones, Una suegra de castañuela, Las chicas del entresuelo, Tres forasteros de Madrid, Las cría, Las picantes, La herencia del rey Bonet, Trapatroles, etc.
El teatro de Escalante, en el aspecto lingüístico, es un muestrario muy variado de la situación idiomática de la ciudad de Valencia, sobre todo en los barrios populares, en la segunda mitad del siglo XIX. La temática gira sobre ejes ambientes y personajes tipificados: el avaro, el viejo verde, la presumida, la chica honesta y discreta, el guapo, los picantes , etc. En sus obras se puede advertir la ideología popularista y liberal del autor, así como unas difusas posiciones ante cuestiones idiomáticas que serían las mismas posiciones del público al que iban destinados los sainetes.
Además de las numerosas ediciones sueltas de sus sainetes hechas en vida del autor, en Valencia, el 1894 , se editó una Colección completa de Obras dramáticas de Escalante. Esta es una buena muestra de lo que entonces se publicó:
A orillas de un hijuela
El Agüelo Gusano
Los ladrones
Barraca en el Cabanyal
Bolot de Oros y Mano
El Bou y la mula o el Ángel Bobo
Un Buen moso
Soplar en caldo helado
La Casa de Meca
La Cencerrado del mercado
Las picantes
La Consoladora, Casa de empeños y Préstamos
Corruixetes
Las Criadas
Desde lo alto del Micalet
El Dios, diecinueve y noventa
En una horchatería valenciana
Adivina adivinanza o el Tío Perico
La Escaleta del demonio
La Falla de San José
Huyendo de las bombas
Un puñadito y basta
La Herencia del rey Bonet
Jerónimo y Riteta
Lepe y Talal
Matasiete, Espantaocho
Mentirola y el Tío Lepa
La Moma
La Muda
Una Noche en la glorieta
Los novios de mi cuñada
Oros son triunfos o Un soltero del Hortet
La Patti de Pescadores
La Procesión por mi casa
El Rey de las criadilles
La Sastreseta
Una Suegra de castañuela
Tadea la Corsetera
El Tío cavila o A divertirse a un pueblo
Tonico!
Un Torero de estopa
Trapatroles
Tres forasteros de Madrid
Las Tres palomas
El Trovador en un porche
La Vanidad castigada
Vidas rotas
La Disfruta
Las Chicas del entresuelo
El Niño del Milagro