(Desde El Cañamelar, José Ángel Crespo Flor).- Un dicho muy antiguo dice que «de bien nacidos es ser agradecidos» y eso es lo único que ha pretendido la Hermandad del Cristo de los Afligidos con sede en la parroquia Nuestra Señora del Rosario del Cañamelar, agradecer a nuestro arzobispo, D. Carlos Osoro su iniciativa para que el Santo Padre concediera a la Basílica y a la advocación mariana Virgen de los Desamparados el «rosario de oro» al celebrarse en este año el 50 aniversario de la designación como patrona principal de la región valenciana por el beato Juan XXIII.
Desde la Hermandad se dijo que «como cofrades, como hermandad enclavada en la parroquia Nuestra Señora del Rosario del Cañamelar, como cristianos y como valencianos supone una tremenda alegría que Benedicto XVI haya concedido a la Virgen de los Desamparados el ‘Rosario de Oro’ algo, esto, que nos tiene que obligar a realzar esta oración para que ocupe el lugar que siempre tuvo y que nunca debió de dejar».
«Además -señalaron las mismas fuentes- tal y como realizó un cofrade en el tiempo de Cuaresma donde rezó los martes en la parroquia, antes de la Misa vespertina Los Misterios Dolorosos del Santo Rosario para acercanos así a los días propios de la Semana Santa es intención del mismo cofrade realzar lo verdaderamente importante para el cristiano: la Resurrección de Cristo. Por ello es su intención, intención que aprueba en su totalidad la Hermandad, rezar todos los miércoles de Pascua, los Misterios Gloriosos, los que hablan de la Resurrección. Los vamos a recordar: La Resurrección del Señor; La Ascensión del Señor a los Cielos; La Venida del Espíritu Santo; La Asunción de la Virgen María en cuerpo y alma a los cielos y la Coronación de Nuestra Señora como Reina de cielos y tierra y también, el jueves, los Cinco Misterios Luminosos. En esta ocasión como homenaje a quien ya es considerado por la iglesia como Beato, nos referimos a Juan Pablo II que fue quien completó el rezo y contemplación del Santo Rosario con estos cinco nuevos misterios. Los vamos a recordar aquí: El Bautismo de Cristo en el Jordán; La autorrevelación de Cristo en las Bodas de Caná; El Anuncio del Reino de Dios; La Transfiguración del Señor y la Institución de la Eucaristía. (ver este y otros temas del mismo autor en: apuntescristianos-levantino.blogspot.com // apuntesdelcanyamelar.blogspot.com)
LA CARTA ENVIADA A MONSEÑOR D. CARLOS OSORO, ARZOBISPO DE VALENCIA
Al tener conocimiento por la agencia AVAN del regalo del ‘Rosario de Oro’ que su Santidad Benedicto XVI ha tenido a bien conceder a la Basílica de la Virgen y a la advocación mariana Virgen de los Desamparados, al celebrarse en este año el 50 aniversario de su designación como Patrona Principal de la región valenciana, deseo expresar en nombre propio y en el de la Hermandad del Cristo de los Afligidos, con sede en la parroquia Nuestra Señora del Rosario del Cañamelar (Valencia), mi y nuestra satisfacción y orgullo. Satisfacción y orgullo que espero y deseo lo transmita al Sr. Arzobispo, D. Carlos que es quien ha gestionado personalmente tan importante obsequio para toda la diócesis valentina.
Este obsequio viene a reafirmar la unión existente entre el Papa Benedicto XVI y la Iglesia de Valencia pues no conviene olvidar que Benedicto XVI , investido ya como papa, realizó su primer viaje a España, concretamente a Valencia, para presidir los actos más importantes y la Misa conclusiva del Encuentro Mundial de las Familias algo que caló y mucho en el actual pontífice y algo que ha marcado la historia reciente de la Iglesia que peregrina en Valencia.
Estamos totalmente de acuerdo en las palabras que ante este regalo ha pronunciado D. Carlos Osoro, arzobispo de Valencia, al señalar que el “Rosario de Oro” tiene una “profundidad catequética singular para todos nosotros porque el Papa nos quiere impulsar a que el cariño a la Virgen lo mostremos recorriendo los misterios del Señor con Ella”.
“Es una invitación también a que en las familias se rece el rosario juntos, pero también es una provocación que nos hace el Santo Padre a remover nuestra vida cristiana y a poner nuestro corazón como lo tuvo siempre la Virgen, en manos de Dios”, ha precisado el titular de la archidiócesis valentina que, no lo olvidemos ha gestionado personalmente este gran obsequio que ha realizado el Santo Padre a la Basílica de la Virgen y a la advocación mariana de ‘Virgen de los Desamparados’.
En definitiva, ha señalado el arzobispo de Valencia, “es una invitación a demostrar, una vez más, que es verdad que la familia que reza unida permanece unida”.
¡Enhorabuena a D. Carlos por posibilitar este gran regalo que ha hecho el Papa Benedicto XVI a la iglesia de Valencia, a la Basílica de la Virgen y a la Virgen de los Desamparados!
Por la Hermandad del Cristo de los Afligidos
(Parroquia Nuestra Señora del Rosario – Cañamelar)
JOSÉ ÁNGEL CRESPO