(Desde El Cañamelar, José Ángel Crespo Flor: texto y fotos). La casualidad no buscada quiso que desde este domingo dos entidades, dos devociones, dos formas de entender la religiosidad popular se diesen la mano y quedasen unidas de por vida. Nos referimos al Cristp de los Afligidos, Señor, Patrono y Protector del Cañamelar y a San Miguel, patrono de Lliria, ciudad mundialmente conocida por su afición a la música con dos bandas reconocidas por su buen hacer artístico en todo el mundo: La Primitiva y La Unión.
Resulta que este año 2010 el Arcangel san Miguel de Lliria celebra el 125 aniversario desde qiue León XII lo proclamase patrono de Lliria y este 2010 la HJermandad del Cristop de los Afligidos está celebrando el 125 aniversario de la primera salida oficial y publica de la parroquia del Rosario, templo en el que se encuentra todo el año lo que ha dado como resultado una importante y creciente devoción a este crucificado que en 1943 tallase Carmelo Vicent Siuria, escultor natural de Carpesa (Valencia) con fama reconocida gracias a sus numerosos premios.
Los representantes de la Hermandad quedaron gratamente impresionados de las maravillas que encierra este monasterio y sobre todo de las explicaciones dadas por Amadeo Civera, presidente de la Cofradia y un verdadero erudito en todo lo que refiere al Monasterio de Lliria y a san Miguel Arcángel.
Además, como tuvimos el privilegio de contar con el sacerdote Vicente Vicedo, responsable parroquial de La Asunción y con importantes responsabilidades en la Cofradía de San Miguel además de ser, en la actualidad, el arcipreste de Lliria, nos emplazó para que «contéis lo que habéis visto y vivido en este Monasterio. Sois vosotros, los peregrinos que venís a Lliria y los que subís hasta aquí, nuestros mejores embajadores para que así todos los valencianos sepan y conozcan la riqueza religiosa pero también cultural e histórica que encierran estos muros. ¡Ojalá tuiviésemos más asociaciones o agrupaciones qiue se mostrasen tan interesados, como vosotros, por conocer la historia de este santuario».
La Hermandad, que este año conmemora el 125 aniversario de la primera salida oficial y publica de su titular -San Miguel celebra el 125 aniversario de su designación como patrono de Lliria- quiso ir más lejos y tras perpetuar esta visita con la donación de un precioso cuadro con la imagen del Señor, Patrono y Protector del Cañamelar anunció la visita anual a este Monasterio, verdadera cuna del cristianismo y para estrechar más los lazos se propuso se hiciese una Misa en el propio santuario todos los años el primer domingo de septiembre, idea que fue muy bien acogida tanto por Amadeo y Fina, representantes de la Hermandad como el propio Vicente Vicedo, párroco de La Asunción y arcipreste de Lliria.
Amadeo y Fina, Fina y Amadeo dieron las gracias a los representantes de la Hermandad del Cristo de los Afligidos por la idea de peregrinar a este Real Monasterio y sobre todo por esa relación que nace entre las dos entidades y que se va a cimentar con la realización de una Misa anual, a poder ser el primer domingo de septiembre, mes en el que toda Lliria se vuelca con san Miguel y mes donde Lliria se multiplica para albergar a tantos y tantos valencianos como se acercan con el único fin de visitar a San Miguel en su Real Monasterio
UN POCO DE HISTORIA DEL MONASTERIO Y DE LA DEVOCIÓN POR SAN MIGUEL
En las afueras de la población sobre el cerro del mismo nombre se encuentra el Real Monasterio de San Miguel. Fue fundado por Jaime II, y con posterioridad reformado por el rey Martín el Humano en 1406. Fue residencia de beatas dedicadas a la oración,manteniéndose con instituciones y privilegios hasta 1806, año en el que Carlos IV reguló nuevas ordenanzas que perdurarían hasta 1895. A partir de este momento las ocupantes pasan a ser monjas de clausura bajo la regla de la Visitación, y a partir de 1977 Terciarias Franciscanas.
Se trata de un conjunto de edificaciones irregulares en torno a la iglesia.
La fachada principal fue construida en 1900, esta rematada por una espadaña y por la imagen del santo titular. El acceso se realiza a través de dos portadas de arco de medio punto que dan paso a una escalinata que finaliza en el patio, situado en la parte mas elevada del cerro. En este patio hay un aljibe con un brocal de piedra, en el también se encuentran las puertas de la iglesia y del convento.
La iglesia actual fue realizada entre los años 1756 y 1774. Es de una sola nave con capillas laterales comunicadas entre sí, y dividida en cuatro tramos. Está cubierta con bóveda de cañón con lunetos, y presenta una decoración rococó realizada en yesería, así como pinturas dieciochescas. El presbiterio esta coronado por una cúpula, tras él se encuentra el camarín realizado por Vicente Marzo, arquitecto académico, entre 1794 y 1807. Presenta ocho columnas dóricas con molduras y cornisa sobre las que se desarrolla la bóveda rebajada con decoración dorada. Cabe destacar las pinturas de los muros y del techo realizadas por Manuel Camarón Meliá, que hacen referencia a la leyenda de San Miguel.
La imagen del titular de 1411, costeada por la beata Enriqueta Gilabert, fue destruida en la guerra civil sustituyéndose por otra de similares características, realizada por José María Ponsoda Bravo en 1940