La Grandeza de nuestro país está en los valores que defiende
“No es fácil desempeñar la tarea que tienen encomendada porque de alguna manera son defensores, promotores de la verdad, del bien, de la justicia al servicio de la sociedad. Los hombres pasamos, las instituciones quedan, que importante es defender la institucionalidad en el país, que cada uno sea consciente de que Dios nos ha dado una tarea. No respetar los valores que representamos institucionalmente es un empobrecimiento y un daño muy grave.”
Durante su homilía, celebrada el lunes 3 de Agosto en la Catedral de Lima por el día del juez, el Arzobispo de Lima destacó la importancia de defender los valores que toda institución tiene en común con las demás y que permite el diálogo entre hermanos.
“Si no hay esos valores comunes, entonces surge ya el protagonismo de los líderes que no sirve mucho, que pasa. Por eso hoy le pido a Dios por este Poder del Estado para que sepamos respetarlo nosotros mismos y hacerlo respetar. Saber que la grandeza de un país está en los valores que defiende. Por eso pido de una manera especial que el Señor los proteja, los bendiga y les de esa sabiduría que les permita aplicar justicia con prudencia. Prudencia no es inacción, prudencia es al revés, es pedir consejos, estudiar bien las cosas y una vez que se tiene formada la opinión actuar con imperio, el imperio de la ley.”
Así mismo el Primado del Perú afirmó que existe una plataforma que nunca debemos olvidar.
“El país les agradece ese esfuerzo de superación constante, permanente pero no olvidemos que hay algo previo, más profundo a lo político, a lo coyuntural, a la tarea que tenemos encargados cada uno. Hay algo común, hay una plataforma: la concepción de la persona humana, la concepción del mundo, la concepción de la justicia, la concepción del bien común.”
En otro momento el Cardenal recordó el papel que tiene la Iglesia en la Sociedad.
“Me dicen tantas veces unos y otros por qué el Cardenal hace política en la Catedral. No hago política. Hay que conocer que la Iglesia tiene una doctrina social en la que ilumina principios de reflexión, no entra a detalles prácticos de política, ni del poder judicial, ni legislativo. Habla de lo que es común a todos nosotros: el amor a la patria, el amor a la verdad, la promoción de la honradez, el deseo del estar para estar para los demás, el orden. Principios comunes de todos pero muchas veces es la Iglesia la que tiene que facilitar con una palabra de ánimo el que todos busquemos hacer juntos ese hacer bien nuestra tarea.”
Estuvieron presentes en la ceremonia el Dr. Víctor Ticona, Presidente del Poder Judicial, y señora esposa. Miembros de la Corte Suprema, jueces y funcionarios del Poder Judicial. Monseñor Ángel Ortega, Capellán del Poder judicial.