La Presentación del Señor o Candelaria será celebrada solemnemente este año en la iglesia catedral de Campana. En la diócesis de Zárate-Campana, es una de las festividades de la religiosidad popular elegidas para realzar el sentido de la fe del Pueblo de Dios, y en este año de la Fe, se ha pedido realzar, mediante la luz divina, el contenido de la fe, con la adhesión del corazón.
Este tema ha venido trabajándose en la catequesis, en las homilías y también desde los medios de comunicación. Con este sentido, desde la asunción de las líneas pastorales diocesanas, la Candelaria fue puesta en relieve por primera vez en la catedral de Santa Florentina se celebró en 2007, y ahora lo será, en este Año de la Fe, el sábado 2 a las 20, con la concelebración presidida por Mons. Oscar Sarlinga, el cual invitó a la participación, en especial de las familias, a las que pidió traer velas o candelas, signo de la luz, con las palabras del Salmo: “Lámpara es tu palabra para mis pasos, luz en mi sendero”. Esta festividad, de la que participan muchas familias con niños, se celebró desde 2008 a 2012 en la iglesia concatedral de Belén de Escobar, donde hay una devoción enraizada en los años a raíz de una antigua pintura de Nuestra Señora del Buen Aire (que es en realidad una imagen de la Candelaria, con el cirio encendido) que se encontraba en el templo antes de su restauración, y luego con la artística imagen que fue entronizada en el año 2009, y que tiene la particularidad de sostener en una mano la candela encendida y en la otra una nave, significando “la nave de la Iglesia”. De hecho, en la misma capilla lateral de la iglesia concatedral, donde descansan los restos de la fundadora de Escobar, Doña Eugenia Tapia de Cruz, se encuentra el antiguo cuadro y asimismo la escultura de la Virgen, a la que nunca faltan ramos de flores que llevan los fieles, que han recibido muchas gracias por su intercesión, y se han acercado a la Iglesia. En este año 2013 se ha invitado también, como ha venido haciéndose, a comunidades de consagrados y consagradas.
La Fiesta de la Presentación del Señor, antes llamada de “la Candelaria”es una de las celebraciones litúrgicas a las que por pedido del Obispo, y por su especial significación con relación a la luz de Cristo, se le ha dado mayor relieve en la diócesis de Zárate-Campana, conforme al Plan Pastoral ( I El caminio pastoral recorido nos orienta, y nos allana el camino por recorrer; 5. Pautas que favorecen la consecución de dicho objetivo general; e. Cuidado de las celebraciones y la oración en las parroquias y en los grandes acontecimientos de religiosidad popular). La visibilidad luminosa de las candelas bendecidas y encendidas son un símbolo de la luz de la Fe, de todo el Pueblo de Dios, y en particular de Cristo, luz del mundo.
En distintas ocasiones Mons. Oscar Sarlinga ha pedido la revitalización de esta celebración tan simbólica y significativa (y tanto más en este Año de la Fe), solicitando que todos los fieles hicieran suyas, en su interior y en sentido espiritual, las luminarias en el Templo de Jerusalén, a las que plenificó la luz de Cristo al ser presentado en el Templo, Él, que dijo: «Yo soy la luz del mundo. El que me siga no caminará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida» (Jn 8,12). En un breve mensaje Mons. Sarlinga invitó a a abrir el corazón para recibir las gracias del Señor, en la celebración del luminoso testimonio y de la profecía que es la Candelaria, fiesta de Cristo, “Luz de Luz”, y de María, Madre de la “nueva familia” que es la Iglesia, conforme a las palabras del Divino Maestro: «Éstos son mi hermano, hermana, y madre» (Cf. Mc 3,35), y lo interpretó a la luz sálmica (Salmo 118, 105-112 (Nun), Himno a la ley divina) como “la plenitud del precepto del Señor”, nuestra herencia, en consonancia con la declaración final de dicho Salmo: «Tus preceptos son mi herencia perpetua, la alegría de mi corazón» (v. 111).