La beatificación de los mártires es motivo de gozo para el Perú
En el programa Diálogo de Fe del 05 de diciembre, el Cardenal Juan Luis Cipriani habló desde Roma en el marco de la beatificación de los sacerdotes Miguel Tomaszek, Zbigniew Strzalkowski y Sandro Dordi en Chimbote, quienes fueron asesinados por el grupo terrorista Sendero Luminoso en el año 1991.
El Arzobispo de Lima recordó que los tres mártires entregaron su vida por la fe y el amor a la Iglesia.
“Me he acordado con enorme gozo de esta maravilla que es la beatificación de tres misioneros, mártires. Para la Iglesia en el Perú es motivo de gozo saber que delante de Dios estos tres hermanos nuestros entregaron la vida por la fe y ese amor tan grande a la Iglesia. Desde aquí me uno a la celebración que está teniendo lugar en Chimbote”.
Por último, el Cardenal Juan Luis indicó que el martirio también significa ser fiel en la vida diaria a la identidad de católicos.
“Es bueno saber que el martirio es una gracia de Dios. Un regalo que Dios da a algunas personas. No es un acto de una persona que por su cuenta arriesga o hace cosas, sino que Dios pide entregar la vida por defensa de la fe, es una gracia muy especial. Creo yo que hoy ese martirio muchas veces está en ser fiel en lo de cada día, en el martirio de vivir nuestra identidad de católicos en la familia, en el trabajo y en el cumplimiento de la vida ordinaria. Es el martirio de morir poco a poco al pecado, a la violencia y a todo lo que supone maltratarnos unos a otros”.
“El ejemplo de los beatos anima a más misioneros”
Durante la conversación sabatina también estuvo presente el Padre José Chuquillanqui quien explicó el porqué de la beatificación de los tres sacerdotes.
“La beatificación es el reconocimiento púbico de una vida totalmente entregada en el cumplimiento de la misión que el Señor encomendó a determinadas personas. Hoy la Iglesia, en el caso de los tres mártires de Chimbote, reconoce esa entrega sellada con su vida y con su sangre por la fe que anunciaron, pero que además ese anuncio de la fe llevaba consigo la antipatía de aquellos grupos ideológicos que motivados por el odio y la violencia veían en el trabajo de la Iglesia y de estos sacerdotes un trabajo que obstaculizaba su mensaje”.
También agradeció a los misioneros y misioneras religiosos extranjeros que dejaron su patria para vivir las épocas del terrorismo dentro del Perú.
“Todo esto nos lleva a saber que cuando el Espíritu en Cristo impulsa a quien sirve, podemos entender la entrega de la vida e incluso en esas circunstancias tan difíciles. Es un momento especial, juntamente con esta alegría de la Iglesia, para dar gracias a tantos misioneros y misioneras religiosos que dejando sus lugares de origen apostaron por anunciar la fe aquí en el Perú. Agradecer la entrega de tantos sacerdotes y religiosas a lo largo y ancho del país en las horas difíciles del terrorismo”.
Por último, el Padre José refirió que la vida de los mártires es un testimonio de la verdadera Iglesia de Cristo.
“La vida de estos mártires es un testimonio vivo, esta es la Iglesia real. Esta es la Iglesia que testimonia con su entrega y con su vida la misión del maestro. Y este es el testimonio de aquellos que han dado su vida hasta derramar incluso su sangre por el anuncio y fidelidad del Evangelio”.
Como señaló el Cardenal Juan Luis Cirpriani, el martes 08 de diciembre el Arzobispo de Lima presidirá la Santa Misa que se celebrará en nombre de los mártires en la Basílica Catedral de Lima.