(Desde El Cañamelar, José Ángel Crespo Flor, texto y foto).- La Asociación Valenciana de Amigos de Tierra Santa (AVATS) ha recogido esta tarde la ‘Luz de la Paz de Belén’. Para ello han visitado el local de la Hermandad del Cristo de los Afligidos, situado en la calle José Benlliure, 92 – bajo, y se han llevado dos velones, uno de reserva, por si se apagaba durante el camino.
José Milio, presidente de la AVATS, señaló que «la verdad es que tanto a mi hija Belén como a mi mismo nos hacía mucha ilusión tener esta ‘Luz de la Paz de Belén’ en nuestros domicilios y en la sede de la ‘Asociación Valenciana de Amigos de Tierra Santa’ por lo que ello supone y porque la Asociación quiere que esa ‘Luz’ alumbre también nuestra sede. Son bastantes las gentes que nos visitan y podemos hacer también de ‘altavoz’ para que la gente se entere y nos ‘copien’ llevándose la ‘Luz’ a sus domicilios».
Por otra parte José Milio dio las gracias a la Hermandad por la «continua propaganda que hace de nuestra Asociación. Los cristianos de allí necesitan de nuestras oraciones sí, también de nuestras limosnas pero también necesitan que se airee y publicite lo que, a diario, hacen por mantener vivos aquellos Santos Lugares y es ahí donde entra la Hermandad del Cristo de los Afligidos y el Vino de Caná. Vino que lo traemos nosotros si pero Vino que adquiere la Hermandad y Vino que regala la Hermandad. Con ello se logra dos cosas muy importantes: que los sacerdotes lo utilicen para consagrar y que estos tomen conciencia de que no nos podemos olvidar de nuestros hermanos, los cristianos de a pie y franciscanos ‘custodios de los Santos Lugares’ por mantener vivo ese recuerdo permanente de nuestros orígenes cristianos. Como presidente de AVATS pero, sobre todo, como un enamorado de Tierra Santa tengo que reconocer lo mucho que está aportando esta Hermandad para que se conozca aquellos Santos Lugares y se nos conozca más a nosotros, que lo uno va ligado con lo otro y se complementan».
Siguiendo con la ‘Luz de la Paz de Belén’ hay que señalar que la Hermandad la va a mantener 100 días «en el 2011 se conmemora el primer centenario del fallecimiento del padre Luis Navarro. Por ese motivo y como humilde homenaje vamos a mantener encendida la ‘Luz de la Paz de Belén’ todo ese tiempo. Conviene recordar para los que no se acuerden o no lo sepan, que el padre Luis Navarro fue el primer cura párroco que tuvo el Rosario, parroquia a la que como Hermandad pertenecemos, y que fue precisamente él quien el 11 de octubre de 1885 mandó sacar el Cristo de los Afligidos a las calles del barrio para que visitase a las familias afectadas por la epidemia del cólera y llevar así, con su presencia física, consuelo, paz y esperanza a estas. Si el padre Luis Navarro hizo esto con nuestro Titular ¿qué es lo que podemos hacer nosotros para corresponder a esa decisión y para reivindicar su nombre y su presencia no solo en la parroquia sino también en el Cañamelar, entonces pueblo Nuevo del Mar?. Estos 100 días de la ‘Luz de la Paz de Belén’ va a constituir el primer acto de otros que se han pensado para homenajear a quien tanto hizo por aquellas gentes que, no lo olvidemos, fueron nuestros antepasados»
Junto a los dos velones Los representantes de la Hermandad han entregado el ‘Padrenuestro de la Paz’, obra del sacerdote de Santa María del Mar (Grao- Valencia) poeta y periodista, Antonio Díaz Tortajada y padrenuestro que queremos publicitar desde este blog.
PADRENUESTRO DE LA PAZ
Por Antonio Díaz Tortajada
Sacerdote – Periodista
Padre nuestro que estás en el cielo y en la tierra,
allí dónde crece la paz,
y, con entrañas de madre,
estás en quien hace presente la paz,
y quieres estar en quien todavía vive
dominado por el odio o el rencor.
Santificado sea tu nombre
y el nombre de todos aquellos que aman la paz,
que calladamente trabajan por la paz,
que son constructores de paz
haciendo nuestro mundo más santo y habitable.
Venga a nosotros tu Reino
que es un reino de justicia para todos,
cuyo fruto es la paz.
Hágase tu voluntad de paz
en la tierra a todas las personas de bien
y paz en el corazón a todas las personas de mal.
Danos hoy –y siempre– nuestro pan de cada día,
y fuerza para ganarlo y salud para disfrutarlo
y fe para compartirlo en paz, con paz.
Perdona nuestras ofensas para que nos sintamos perdonados
y aprendamos a perdonar,
y perdonemos nosotros también
contagiando la paz de nuestro corazón
a un mundo cada vez más lleno de amor.
No nos dejes caer en la tentación de imponer nuestra paz
o de desesperar ante el lento crecimiento de la semilla de la paz.
Y líbranos del mal de un corazón sin paz. Amén. Shalóm. Paz.