Durante el 7 y 8 de noviembre se llevarán a cabo en Copenhague una serie de reuniones a través de las cuales la Alianza Mundial por la Educación (AME y, hasta hace poco, Iniciativa Vía Rápida-IVR) tratará de comprometer nuevas inversiones económicas de parte de los países donantes a fin de continuar apoyando la educación de los países en desarrollo.
Mientras que los países más empobrecidos sí han cumplido sus metas y han invertido las cifras establecidas en educación, los países ricos han fallado en este compromiso. Los últimos avances que han conseguido que 40 millones de niños y niñas más estén escolarizados corren el peligro de sufrir un retroceso de no ser que se pongan a disposición nuevos recursos. Dentro de sus presupuestos nacionales, los países más desarrollados invierten un 9% en su propia educación, mientras que -de los ya de por sí exiguos presupuestos que destinan a Ayuda Oficial al Desarrollo-, sólo el 4% se destina a Educación Básica.
Ante esta realidad y, de cara a la cita de Copenhague, la Campaña Mundial por la Educación lanza el documento “Construyamos el futuro: financiar una educación de calidad” que pretende ir allanando el terreno y sensibilizar a sociedad civil de lo ineludible que es, a pesar del contexto global de crisis financiera, volver a recaudar fondos para seguir garantizando el trabajo por la educación que muchos países en desarrollo están ejecutando.
Esta publicación, en línea con los objetivos de reabastecimiento de la Alianza Mundial por la Educación, solicita:
Contribuciones al Fondo de la AME de 2.500 millones de dólares estadounidenses.
Compromisos adicionales de 5.500 millones de dólares estadounidenses procedentes de las agencias multilaterales y del sector privado para la educación básica.
Compromiso político de todos los actores que garantice un financiamiento seguro, una educación de calidad en todos los Estados, un esfuerzo en la educación de las niñas y mejores resultados de aprendizaje.
Aumento de la financiación doméstica destinada a la educación básica de los países en desarrollo.
El financiamiento de la educación está en peligro de retroceder debido a la disminución de la ayuda a la educación básica por parte de países como los Estados Unidos, los Países Bajos, Dinamarca y España. Otros, como Francia, Alemania y Japón, tienen compromisos de ayuda que están muy por debajo de sus obligaciones de acuerdo con su riqueza.
Las consecuencias de esta tendencia serán devastadoras. Por ejemplo, Burkina Faso perderá sus cinco principales donantes, que representan más del 50% de la ayuda a la educación del país y un destino similar podría aguardar a otros países que dependen de los donantes, como Camboya, Nicaragua y Vietnam (ejemplos identificados en el trabajo de Brookings, Las perspectivas de la ayuda bilateral a la educación básica ponen en riesgo a los estudiantes).
La Coalición Española de la Campaña Mundial por la Educación (CECME) se une así al resto de Coaliciones que componen la campaña en el esfuerzo de exigir a los líderes políticos de cada uno de sus países un mayor compromiso con la educación en el mundo. De parte de España viajará a Copenhague Francisco Gutiérrez Soto, jefe del Área de Educación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
Cifras sobre la Educación:
Actualmente hay 67 millones de niños y niñas sin acceso a la educación.
Cada dólar invertido en educación revertirá en unos 10-15 dólares de crecimiento económico
7 millones de casos de SIDA podrían prevenirse en la siguiente década si cada niño/a en el mundo recibiera educación
Los menores que tienen una madre alfabetizada cuentan con el 50% más de posibilidades de sobrevivir a partir de los 5 años.
Hashtag oficial del evento de Copenhage para seguirlo en Twitter: #FundGPEsummit