Conviene reseñar, para que se den cuenta de la importante visita que tuvimos el mismo día en que la Iglesia celebraba la Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz (14 de septiembre), que Ballester-Olmos es profesor universitario e investigador, autor de numerosos libros y artículos sobre ciencias agrarias y medioambientales, biotecnología y humanidades. ¡Vamos, lo que se entiende como un verdadero ‘poso’ de sabiduría!
Entre sus publicaciones son de especial interés para la cultura vicentina sus trabajos de investigación y divulgación sobre la vida y obra de San Vicente Ferrer.
El Capítol de Cavallers Jurats de Sant Vicent Ferrer es una entidad que tiene como fin la promoción del estudio, la investigación y la divulgación de la vida y obra de San Vicente Ferrer, la defensa y conservación de los elementos, reliquias y monumentos que contribuyan a la memoria y veneración del Santo, destacando, en los ultimos años, una importante labor en pro de la concesión del Doctorado de la Iglesia Universal a San Vicente Ferrer.
Tras presenciar con detenimiento esta II Gran Muestra, el profesor Ballester-Olmos dejó claro que «es una de esas exposiciones que no te dejan indiferentes. Está muy bien trabajada, hay muchas horas de esfuerzo y desde luego es una Muestra necesaria e imprescindible para los tiempos que vivimos y que desde luego hay que animar a los que la han hecho posible con nuestra presencia física».
«Además – puntualizó el profesor – he querido venir hoy, 14 de septiembre y fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz para dar, con ello, un sentido a esta visita. Cierto que podía haber venido cualquier otro día pero no es menos cierto que conviene enmarcar esta fecha del 14 de septiembre y tenerla muy en cuenta para visitar esta Gran Muestra de Cruces y Crucifijos del Cañamelar que cumple su segunda edición«.
El testimonio de Jose F. Ballester-Olmos y Anguis
«Mi gratitud de católico y universitario a José Ángel y María Amparo y a la Hermandad del Santísimo Cristo de los Afligidos por esta muestra de la expresión creadora de los pueblos cuya historia viene estando iluminada por la Cruz y el mensaje del crucificado. Es inmenso el valor cultural de esta exposición y meritísimo su planteamiento didáctico, que nos ayuda a crecer en cercanía a Jesús de Nazaret.
Con mi afecto de siempre y mis mejores deseos para las incontables ideas e iniciativas que constantemente nacen de los fervorosos corazones de los Crespo-Flor y de la ilustre corporación penitencial, orgullo para la cultura valenciana que es la Hermandad del Cristo de los Afligidos».