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Jornada de oración y ayuno por la paz

Desde el inicio del conflicto, 260 mil personas han muerto y un millón han resultado heridas en Siria.

Oriente Medio: “Ayuda a la Iglesia Necesitada es como una madre para nosotros cristianos de Siria e Irak. Sin vosotros, muchos de nosotros estaríamos muertos o hubiéramos emigrado. Tenemos necesidad extrema de vuestra ayuda, pero lo que os pedimos ahora es la misericordia. Rezad y ayunad para que el Señor tenga misericordia de nosotros”.
Este es el llamamiento de Ayuda a la Iglesia Necesitada de parte de patriarca caldeo Louis Raphael I Sako que, junto al patriarca melquita Gregorios III Laham, ha enviado a benefactores, voluntarios, trabajadores y colaboradores de las 21 sedes de AIN en el mundo, para rezar y ayunar por la paz “en nuestras amadas naciones”.

¿LLEVARÁS SU CRUZ POR UN DÍA? EN EL MIÉRCOLES DE CENIZA REZA Y AYUNA POR IRAK Y SIRIA.

Casi sin darnos cuenta, nos hemos convertido en incapaces de sentir compasión por los otros, por sus dramas; no nos interesa preocuparnos de ellos, como si aquello que les acontece fuera una responsabilidad que nos es ajena, que no nos compete. Cuando estamos bien y nos sentimos a gusto, nos olvidamos de los demás (algo que Dios Padre no hace jamás), no nos interesan sus problemas, ni sus sufrimientos, ni las injusticias que padecen… Entonces nuestro corazón cae en la indiferencia: yo estoy relativamente bien y a gusto, y me olvido de quienes no están bien. Abramos nuestros ojos para mirar las miserias del mundo, las heridas de tantos hermanos y hermanas privados de la dignidad, y sintámonos provocados a escuchar su grito de auxilio» (Papa Francisco).

CUARESMA 2016. EL ABRAZO DE LA MISERICORDIA

En la Cuaresma todos somos llamados a “entrar en las profundidades de la divina misericordia”. La Cuaresma es un tiempo privilegiado para leernos en el espejo de la Palabra. “¡Cuántas páginas de la Sagrada Escritura pueden ser meditadas en las semanas de Cuaresma para redescubrir el rostro misericordioso del Padre!”
Nos espera una metamorfosis de luz. “¡Este es el tiempo oportuno para cambiar de vida! Este es el tiempo para dejarse tocar el corazón”. La misericordia es don y tarea. “En este Año Jubilarla Iglesia se convierta en el eco de la Palabra de Dios que resuena fuerte y decidida como palabra y gesto de perdón, de soporte, de ayuda, de amor. Nunca se canse de ofrecer misericordia y sea siempre paciente en el confortar y perdonar. La Iglesia se haga voz de cada hombre y mujer y repita con confianza y sin descanso: «Acuérdate, Señor, de tu misericordia y de tu amor; que son eternos» Con los ojos puestos en María, la Madre de misericordia, la que siempre vuelve a nosotros sus ojos misericordiosos. “El pensamiento se dirige ahora a la Madre de la Misericordia. La dulzura de su mirada nos acompañe en este Año Santo, para que todos podamos redescubrir la alegría de la ternura de Dios.

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