El miércoles 10 de marzo, con una Santa Misa en la Capilla del Seminario Santo Toribio de Mogrovejo, el Cardenal Juan Luis Cipriani dio inicio al Año Académico 2010 de la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima (FTPCL), animando a los alumnos, profesores y personal administrativo a continuar profundizando en el estudio de la fe.
“Sigan esforzándose en este trabajo arduo, manteniendo la alegría de la fe. Les agradezco mucho y sigan brindando ese servicio, que es como una luz para el Perú”, exhortó durante su homilía.
El Pastor de Lima, invocó de manera especial al Espíritu Santo para que todos realicemos un diálogo de fe con Cristo. “La fe no es una guía de la razón, sino abogada de su grandeza”, mencionó.
Asimismo, indicó que el camino hacia Dios es ofreciéndose a la humanidad como una comunidad unida, que camina hacia la comunión con Cristo. Señaló también que la libertad crece y se realiza cuando la voluntad coincide con la exigencia.
Por otro lado, destacó que debemos alejarnos de la primacía de la interioridad en un mundo de activismo, materialismo y secularismo.
Animó a manifestar la alegría que brota cuando uno está cerca de Dios, cuando uno estudia a Dios, cuando uno lucha por vivir esa amistad con Dios, ya que el mundo de hoy pide esa prueba de credibilidad.
“Si estás en la verdad y si Cristo está contigo manifiesta tu alegría de modo que sea un testimonio que anime a mucha gente que hoy navega en esa confusión y oscuridad”, reflexionó.
Concelebraron con el Arzobispo de Lima, Monseñor Pedro Hidalgo, Rector de la FTPCL; el Padre José Luis Mendez, rector del Seminario Santo Toribio de Mogrovejo; así como sacerdotes de la Arquidiócesis de Lima.
Lección inaugural
Concluida la ceremonia eucarística, se realizó la lección inaugural en el Aula Magna de la Facultad. Esta primera lección estuvo a cargo del Padre Doctor Jorge López, quien expuso el tema: “El sacerdocio único y eterno de Cristo: escritura y elementos de tradición”.
Al término de la lección inaugural, el Arzobispo de Lima, dio la bienvenida a los nuevos alumnos y a los profesores. Finalizó deseándoles un año académico lleno de frutos, alegría, y que el año sacerdotal sea un desafío para todos. “Más que maestros, sean testigos”, concluyó recordando las palabras del Santo Padre Paulo VI.
Atentamente,
Oficina de Comunicaciones y Prensa
Arzobispado de Lima