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Hojas en blanco – Reflexión

«Enséñanos a contar bien nuestros días, para que nuestro corazón adquiera sabiduría.» Salmo 90:12 (NVI)

Solo aquel que intenta escribir comprende lo terrible y frustrante que es una hoja en blanco. Cuando tenía que escribir composiciones en mis años de estudiante, era angustiante ver la hoja vacía a la espera que comience a escribir. Y siempre me resultó muy difícil crear una idea o un concepto para plasmar en el papel.

Pasaron los años, y la hoja en blanco sigue generando la misma sensación. Una terrible duda sobre que escribir. Mientras estaba pensando que devo hacer, recordé mis composiciones de la escuela primara que salían fáciles porque la maestra nos daba el tema. Pero lo mucho que me costó cuando mi profesora de literatura de 3º año de la secundaria nos exigió un cuento de 1000 palabras, sin darnos el tema. Estuve días enteros frente a esa hoja en blanco (no había computadoras, ni internet, ni celulares ¡aunque no puedas creerlo!) tratando de escribir algo.

Pero no se me caía ni una idea, ningún tema. Agobiante. Hasta que finalmente, viendo una película en la tele (en blanco y negro, ja) se me ocurrió algo. Y escribí cuatro hojas con mi primer cuento.

Hoy comienza un nuevo año. Y el 2013 es un cuaderno con hojas en blanco. Apenas pasaron algunas horas y tenemos todo por escribir. Tenemos todo un año para tomar buenas decisiones, para elegir lo correcto, para actuar como Dios demanda, para involucrarnos, crecer, amar, perdonar, ayudar, ofrendar, besar, cuidar, trabajar, jugar, pasear, estudiar, dormir, facebookear, cantar, adorar, hablar, escribir y tantas otras cosas.

Todavía no hiciste casi nada, y todas las promesas de ayer están vigentes y vírgenes. Todo lo que prometiste que ibas a dejar de hacer, todavía está intacto. Todo lo que prometiste que ibas a mejorar todavía está por hacer. ¡Este puede ser tu año!, que no sea como el que pasó, donde los temas pendientes se acumularon, las promesas quedaron truncas y los fracasos se sumaron.

Que el 2013 sea un año de bendición, depende exclusivamente de vos. Dios quiere darte un gran año. Solo hace falta que lo empieces tomando la decisión correcta. Pidiendole al Padre que te enseñe a contar cada hora de tu año de tal manera, que vivas con sabiduría, actuando con temor de Dios. Todo lo demás viene solo.

REFLEXIÓN – Escribí con sabiduría cada hoja de tu año.

Un gran abrazo y bendiciones

Dany

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