15.138.000 h.
IDH: 0,574
El agua envenenada
Bajaba despacio, aspirando el fresco de la mañana. Abajo del pueblo, junto a la quebrada de los patos, estaba su milpa. Allí estaban también ellos, dos hombres altos con sombrero tejano. Toribio les alargó una mano desconfiada. Los visitantes empezaron hablando del desarrollo de su aldea. Sabían que llevaban años reclamando luz eléctrica: «Nuestros técnicos han estudiado la posibilidad de construir una central eléctrica en este valle… Si nos vende su tierra no puede ni imaginarse los euros que vendrán a salvar su mermada economía de agricultor.»
Toribio miró al suelo como quien mira a una novia que le quieren robar. Por su mente pasó una triste película: lo que sabía sobre las tierras arrasadas en Guatemala por las compañías extranjeras mineras e hidroeléctricas. Tenía clavada en el corazón la llegada desde Barillas, hacía pocas semanas, de su primo Lorenzo con toda la familia. Contó que una empresa, Hidro Santa Cruz, filial de la española Hidralia (gallegos los llamaban) estaba arrasando una zona de Huehue. Hubo incluso tiros. Murió un compañero de Lorenzo. Como remedio, el Gobierno decretó el estado de sitio, lo que dejaba las manos libres a la hidroeléctrica para seguir su labor. Las consultas a los vecinos habían sido papel mojado… en sangre.
Toribio respondió, mirando hacia otro lado: «lo tengo que pensar». Ellos mezclaron las ofertas con amenazas veladas: pobreza, exclusión de los beneficios, posibles “accidentes”…
Subió la cuesta cargado con un extraño peso en la cabeza. Reunió en la comunidad a los vecinos. Varios de ellos también habían recibido la visita de los gallegos. Uno que tenía su hijo periodista en Xela les contó cómo aquella empresa en España tenía persecución judicial, pero en Guatemala se movía sin problemas. No duró mucho la asamblea. Lo justo para nombrar una comisión. Al día siguiente irían Toribio y otros tres al ministerio de energía y minas.
Cuando a las 5 de la mañana bajaron a la carretera vieron acercarse unas enormes excavadoras que apenas cabían por el camino. Detrás cinco pick ups de la policía con soldados en la palangana. Toribio y los demás se miraron: «Vamos p´arriba. Ya tenemos aquí la respuesta».
Martín Valmaseda
Ilustración de Rafael Fuentes
La Ayuda al Desarrollo, ¿ayuda al desarrollo?
La estrategia de la cooperación española con Guatemala (el país americano, después de Haití, con menor IDH), plasmada en abril de 2009, define como prioridades la inclusión social, la lucha contra la pobreza, la promoción de los derechos humanos y la gobernabilidad democrática.
A pesar de las buenas palabras, globalmente, la contribución positiva de la “cooperación al desarrollo” es mucho menor que la negativa, como consecuencia de la lógica de empresas y Estados que buscan crecer y asegurarse recursos materiales. Los créditos que reciben las empresas tienen dos objetivos irreconciliables: el apoyo a la internacionalización de la empresa española y la contribución al desarrollo de los países receptores. Los datos revelados en el informe de Intermón Oxfam, La realidad de la ayuda, “confirman que su contribución a la erradicación de la pobreza, que según la Ley de cooperación internacional para el desarrollo es el objetivo prioritario de nuestra ayuda, es anecdótica y en muchos casos inexistente”. Para colmo los créditos FAD se contabilizan indebidamente como Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD).
¿Qué podemos hacer (o dejar de hacer)?
No dejar de informarnos, ser curiosos…
• Apoyar a movimientos y organizaciones que denuncian el torcimiento de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD).
• Al votar a un partido político, tomar en consideración su postura ante la AOD.
• Escribir a nuestros políticos pidiendo explicaciones y a medios de comunicación denunciando el mal uso de la AOD.
Y todo esto sabiendo que no lo hacemos por nosotros mismos sino por ellos, por los más necesitados.
Dejaos de mentiras, hable cada uno con verdad a su prójimo, que somos miembros unos de otros. (Ef 4, 25)
Señor Jesús, tú que has venido para dar testimonio de la verdad, ayúdanos a dejarnos de mentiras.
Para profundizar
Sobre Hidro Santa Cruz y sus conflictos con las comunidades locales en Guatemala. El Periódico.
“Guatemala, la cooperación que camina como pato“. Andrés Cabanas, revista Pueblos nº42, junio 2010.
CONGDE denuncia el “incumplimiento” del Pacto de Estado contra la Pobreza (Europa Press, 4/12/2012).
“Anticooperación. Interferencias globales Norte-Sur. Los problemas del Sur Global no se resuelven con más ayuda internacional“. David Llistar Bosch. Icaria, Barcelona, 2009.
“Créditos FAD: la cara oculta de la Ayuda Oficial al Desarrollo“. El Mundo.
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