La Iglesia ha comenzado el proceso de exhumación de los cadáveres de los cuatro mártires carmelitas que serán beatificados el próximo 27 de octubre en Tarragona.
Fue el día 1 de febrero cuando tuvo lugar la exhumación de los cuerpos que estaban enterrados en el subsuelo del panteón denominado «Caídos por Dios y por la Patria», en Montoro.
Hasta el cementerio acudieron el postulador general de la Orden del Carmen y de la causa de la beatificación, Guiovani Grosso, el responsable de la oficina para la Causa de los Santos de la Diócesis de Córdoba, Miguel Varona, y el provincial de los Carmelitas de la Bética, Rafael Leiva. A ellos se sumaron dos médicos forenses y un ATS, designados por el Obispo de Córdoba, que se encargaron del tratamiento de los restos mortales de estos cuatro frailes y de prepararlos para que después de la beatificación y, bajo la orden del Vaticano, se puedan distribuir sus reliquias por las diferentes casas de los carmelitas.
También se acercaron familiares y representantes de distintas instituciones eclesiásticas.
Una vez que los forenses realizaron su trabajo, los restos mortales de éstos fueron trasladados a la parroquia de San Bartolomé, donde serán custodiados hasta su beatificación.