Evangelio del día 25 de Junio – En los caminos difíciles
Acoge, Corazón de Jesús,
los movimientos, a veces complicados y sin rumbo,
de todos los corazones de los creyentes.
Son muchas las dificultades que nos asolan.
Parece como si los acontecimientos
y las ideas del nuevo mundo
marchasen irremediablemente, y con ventaja,
por delante de nosotros.
Tú, Señor, nos dijiste:
“vosotros sois la luz del mundo”
Ayúdanos, con la fuerza de la verdad,
a iluminar los rincones
de nuestros pensamientos y de nuestra sociedad.
Que no pase, ni un solo día,
sin dejar de hacer algo por tu Reino
de ofrecernos, en algo, por tu Reino
de avanzar, con alguien, por tu Reino.
Haz, Corazón de Jesús,
que lejos de lamentarnos por lo que nos acontece
pongamos nuestra esperanza en Ti:
sólo así no desfalleceremos.
Pongamos nuestras ilusiones en Ti:
sólo así nuestra alegría será verdadera
Pongamos nuestra fuerza en Ti:
sólo así dejaremos de estar débiles
Pongamos nuestro pensamiento Ti:
sólo así dejaremos de estar perdidos.
Permite, Corazón de Jesús,
que pongamos nuestras vidas, al lado de la tuya,
nuestros sentimientos, al compás de los tuyos,
nuestras manos, tomadas a las tuyas,
nuestros caminos, avanzando junto a los tuyos,
nuestra fe, alimentada y rejuvenecida
por la luz de tu Palabra y la fuente de la Eucaristía.
Amén.
P. Javier Leoz
Evangelio del día 25 de junio con el Padre Guillermo Serra
Disfruta cada día de la Palabra de Dios y compártela para que llegue a los corazones de tantos cristianos que necesitan este alimento diario.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 8, 1-4
En aquel tiempo, cuando Jesús bajó de la montaña, lo iba siguiendo una gran multitud. De pronto se le acercó un leproso, se postró ante él y le dijo: «Señor, si quieres, puedes curarme».
Jesús extendió la mano y lo tocó, diciéndole: «Sí quiero, queda curado». Inmediatamente quedó limpio de la lepra.
Jesús le dijo: «No le vayas a contar esto a nadie.
Pero ve ahora a presentarte al sacerdote y lleva la ofrenda prescrita por Moisés para probar tu curación».