«Pero Dios vio que la tierra estaba corrompida y llena de violencia.» Génesis 6:11 (NVI)
Titular
Noticias del mundo que asustan y preocupan. Leer un diario hoy es solo ver noticias negativas, sangrientas y sin explicación:
Noticias de Argentina: Un enfrentamiento de militantes y trabajadores de izquierda con sindicalistas ferroviarios por un corte en las vías del Roca. Un estudiante de 23 años, del Partido Obrero, murió de un disparo en el tórax. Una mujer fue baleada en la cabeza. No hay detenidos.
Noticias de Francia: Más bloqueos de rutas en Francia, más huelgas, más vuelos suspendidos y serios incidentes en Lyon, con los estudiantes movilizados y el presidente Nicolás Sarkozy y su gobierno cada día más aislado en su intransigencia. De ahí seguramente nace la versión de que posiblemente se desista en el tratamiento del polémico proyecto de ley que aumenta la edad jubilatoria y que detonó este movimiento de protesta.
Noticias de Cuba: El disidente cubano Guillermo Fariñas, quien realizó este año una huelga de hambre durante 135 días para exigir la liberación de decenas de presos políticos, fue galardonado hoy con el Premio Sajarov del Parlamento Europeo para libertad de
pensamiento.
¿Qué cambió de los tiempos de Noe a hoy? Pasaron cientos de años, logramos tecnología increíble, llegamos a la luna, salvamos un bebe que nace con 800 kilogramos, tenemos celulares que filman, mandan mails y pasan música, construimos rascacielos imposibles, podemos analizar lejanas galaxias, mejoramos la medicina para alargar el promedio de vida útil del hombre. Pero no pudimos cambiar nuestra esencia.
Seguimos siendo una sociedad violenta, como lo era la de Noé. Por más tecnología que tengamos seguimos cometiendo los mismos errores: violencia, exceso, golpes, insultos, descontrol, caos, desregulación, anarquía de pensamiento. Y la razón sigue siendo la misma: El ser humano le dio la espalda a Dios y trató de hacer las cosas «a su manera». Quiso manejar su vida de acuerdo a sus parámetros e inquietudes, siguiendo su pensamiento, sus deseos y sus inclinaciones. Y obviamente, eso nos condenó a la situación en la que estamos ahora.
Seguramente no vamos a poder modificar los titulares de los diarios, no tenemos esa influencia masiva en la sociedad. Pero si podemos modificar el entorno que tenemos, en nuestra familia, nuestro trabajo, nuestros amigos, nuestra iglesia. Para que los titulares que generemos de ahora en más, en lugar de estar vinculados a la violencia, estén asociados a la Gracia de Dios.
REFLEXIÓN — Escribí el mejor titular.