Cardenal Cipriani: “Envíale un “WhatsApp” al Espíritu Santo”
El Arzobispo de Lima, de manera sencilla, les enseña a orar a un grupo de alumnas del colegio Salcantay.
En el colegio Salcantay en la tarde del viernes 8 de noviembre se vivió un ambiente de júbilo eclesial por la Confirmación de más de cuarenta alumnas, que se prepararon arduamente para recibir el sacramento de iniciación cristiana; sacramento que les fue administrado por el Cardenal Juan Luis Cipriani.
La ceremonia litúrgica estaba cuidada al detalle. Y las alumnas de tercero de secundaria participaron con particular fervor religioso de cada una de las partes de la Santa Misa.
Durante la homilía, el Arzobispo de Lima les habló de la amistad que deben tener con el Espíritu Santo, Tercera Persona de la Santísima Trinidad, que recibieron en el sacramento.
Y les comentó que esa amistad debe ser tan cotidiana y cordial como la que mantienen con la mejor de sus amigas. “El Espíritu Santo es tu amigo y tú debes tratarlo como tal. Y así como le envías un “WhatsApp” a tu amiga, envíale también un “WhatsApp” al Espíritu Santo (en la oración) y espera a ver qué te dice, pídele y cuéntale cómo estás. Si tienes esa amistad, Él se va a encargar de responderte”.
“Todos debemos de tener esa amistad con el Espíritu Santo, porque al estar con Él serás una persona alegre. El Espíritu Santo tiene un rincón en tu alma y Él te dice lo que está bien y lo que está mal. Espero que esta promoción del colegio Salcantay dé mucho ejemplo en sus casas, en sus barrios y con sus amigos. Ayúdense unas a otras”, continuó.
El Pastor de Lima también les pidió a las alumnas que en su experiencia de vida cristiana piensen más en los demás y menos en sí mismas. “No piensen en ustedes mismas, en sus planes; piensen en los demás, empezando por tus papás y tus hermanos. Y así sentirás alegría. Y el Espíritu Santo te pedirá que perdones o que cambies algunos aspectos de tu vida”, culminó.
Al término de la Misa, el Cardenal Cipriani compartió unos momentos con las alumnas confirmadas, a quienes de manera distendida y sencilla les compartió su gusto por el deporte y por la música, enseñándole a las alumnas que el Pastor de Lima es una persona normal que un día le dijo sí al Señor y se entregó con todo su ser a Cristo y en Cristo a los demás.
Las alumnas del colegio le otorgaron un presente y le agradecieron por haber presidido la celebración eucarística.