Visita pastoral a “Villa Astolfi”. Ubicada en las márgenes de la muy populosa localidad de “Presidente Derqui”, dentro del partido de Pilar, el lugar es una expresión de la heterogeneidad social de esa zona del conurbano bonaerense, y de la necesidad de una evangelización con características de “nueva evangelización”. Se encuentra allí la capilla “San Marcelino Champagnat”, inaugurada por el primer obispo diocesano, Mons. Esposito Castro, en 1982, cuando ese lugar era casi campo, y la diócesis cuenta con un jardín de infantes, llamado “Virgen Niña”.
La población va en continuo aumento, al punto que ya se formaron barrios de la propia Villa Astolfi, como “La Escondida”, donde viven 600 familias, en su gran mayoría paraguayos o de origen de ese país. Allí funciona desde muy reciente una floreciente “infancia misionera”.
Muchos niños se encontraban en la Misa, el sábado 9 a las 17, presidida por Mons. Oscar Sarlinga y concelebrada por el cura párroco zonal, Pbro. Oscar Iglesias, así como por Mons. Daniel Ferrari, quien oficia de capellán externo y atiende la capilla los fines de semana.
El Obispo Mons. Sarlinga llegó temprano y saludó uno por uno a los numerosos niños del jardín de infantes Virgen Niña, junto con sus maestras, y también a los niños de la infancia misionera de “La Escondida” y los responsables de dicha pastoral.
También pudo tener un encuentro con los catequistas, con los voluntarios de Caritas (en el fin de semana de la Colecta nacional) y demás agentes de pastoral. Al término de la celebración eucarística visitó las instalaciones del área de la capilla (que en su tiempo fue donada por exalumnos de los Hnos. Marianistas, de ahí el nombre de Marcelino Champagnat).
Inmigración del Paraguay
Cabe destacar que “Villa Astolfi” es producto del boom poblacional de toda la región norte del conurbano bonaerense y que el nombre le viene del Sr. Giovanni Santo Astolfi, un inmigrante italiano que vino a la Argentina a los 14 años, hizo su patrimonio y luego donó terrenos para formar una población, y propició la llegada del ferrocarril, cuya estación (aún vigente) fue inaugurada el 1ro. de abril de 1950, hace 62 años, con lo cual pudieron acceder nuevos habitantes, que le fueron dando a la zona la fisonomía de pueblo, muy acrecentado hoy por la inmigración de hermanos y hermanas paraguayos.
Las fiestas patronales
La comunidad católica de esa región, nucleada en torno a la capilla de “San Marcelino Champagnat” recibió al Obispo diocesano, luego de 24 años de no tener visita pastoral. En efecto, Mons. Oscar Sarlinga, presente desde 2006, había estado en algunas oportunidades no en visita pastoral, y la última vez que había ido el obispo diocesano fue para la inauguración del jardín de infantes, en los primeros ’90.
En su homilía, Mons. Oscar Sarlinga quiso destacar la relación entre Corpus Christi y el ardiente amor, desde el Corazón de Cristo, por los hermanos y hermanas, en especial los más necesitados, y mencionó que una forma es a través de la solidaridad. Por eso exhortó nuevamente a la colecta nacional de Caritas, para lo cual ya había sido destinada la Conferencia de Prensa y toda la preparación que se hizo con el consejo diocesano, a lo largo de dos meses.
También hizo referencia a San Marcelino Champagnat, quien luego de tiempos tan difíciles y graves como los que siguierona la revolución francesa, se dedicó a lo que hoy llamaríamos promoción humana integral de la niñez y juventud, con la educación y la formación, y la entrega generosa de su vida al servicio de los demás.
En cuanto a las festividades de la solemnidad del Cuerpo y Sangre del Señor tienen en la diócesis la digna celebración que merecen en distintas ciudades, entre ellas, como todos los años, en Campana, en la iglesia catedral de Santa Florentina, donde como es costumbre se realiza también la procesión, con “capillas estacionales” en las cuales se da lectura a meditaciones hechas por miembros del consejo pastoral, este año sobre la base del Documento de Aparecida.
La bendición solemne final tiene lugar en el atrio de la iglesia catedral, a cargo de S.E. Mons. Oscar Sarlinga.