Desde El Cañamelar, Valencia, José Angel Crespo Flor).- Que no valenciano que se precie de serlo se acuerda con aprecio y orgullo de la importancia que ha tenido el pontificado de Juan Pablo II para la Iglesia que peregrina en Valencia. Todos, hasta los más alejados, no dudan en destacar la importancia que ha tenido Juan Pablo II en la reciente historia de esta Iglesia particular, ahora gobernada por Carlos Osoro y con anterioridad por Miguel Roca Cabanellas y Agustín García – Gasco Vicente. No hay que extrañarse, por lo tanto, la gran cantidad de valencianos que se han desplazado hasta Roma para estar presentes en un día tan memorable como el que va a vivir toda la Iglesia Católica este 1 de mayo, domingo de la Divina Misericordia, con la beatificación de Juan Pablo II ‘el Magno’, un Papa que marcó una época en la larga y fructífera historia de la Iglesia Católica.
Los valencianos no dudan en recordar la visita que realizó en 1982, la designación como sede de Valencia para el V EMF y la designación de Valencia en 1994 como sede española del Pontificio Instituto Juan Pablo II para los estudios de la Familia, hitos en los que tuvo mucho que ver el entonces arzobispo de Valencia, monseñor Agustín García – Gasco, hoy arzobispo emérito, quien hoy se encontrará entre los concelebrantes, muy cerca de Benedicto XVI, dada su condición de cardenal. (Para leer esta u otras informaciones del propio autor pinchar en: apuntescristianos-levantino.blogspot.com)
(LA NOTICIA DE AVAN).- El papa Juan Pablo II, a lo largo de todo su pontificado de 27 años, dedicó más de un centenar de discursos, mensajes o intervenciones a Valencia, entre homilías, mensajes a mayores, jóvenes, mujeres trabajadoras, universitarios y sacerdotes, según publica en su último número el semanario diocesano PARAULA, con motivo de la beatificación del Pontífice mañana, domingo.
Igualmente, durante su pontificado, de 1978 a 2005, Juan Pablo II nombró a un total de 20 obispos valencianos a los que confió diferentes diócesis españolas o del extranjero y beatificó a un total de 255 valencianos, de los que la mayor parte, 232, fueron mártires de la persecución religiosa de 1936 a los que elevó a los altares en la ceremonia de beatificación más numerosa de la historia de la Iglesia, el 11 de marzo de 2001.
Además, durante su visita apostólica en noviembre de 1982, presidió en Valencia la mayor ordenación sacerdotal de su pontificado, con 141 jóvenes.
Designó Valencia como sede para el V Encuentro Mundial de las Familias
Durante su pontificado, escogió Valencia para distintas iniciativas. La más destacada fue la designación de la capital valenciana como sede del V Encuentro Mundial de la Familia que se celebró en 2006, tal y como anunció el propio Pontífice el 25 de enero de 2003 desde Roma en un mensaje televisado en la clausura del anterior encuentro en Manila.
El propio Juan Pablo II “tenía mucha ilusión en poder estar en Valencia para presidir el encuentro”, según reconoció su secretario particular, el ahora cardenal Stanislaw Dziwisz, en los funerales por el ‘Papa Grande’ al entonces arzobispo de Valencia, el cardenal Agustín García-Gasco, en abril del año 2005.
Además, en 1994, designó Valencia como sede española del Pontificio Instituto Juan Pablo II. Fue la cuarta extensión internacional del Instituto que había sido constituido en Roma en 1981 por el Papa a propuesta del Sínodo de Obispos “para hacer accesible la verdad natural y revelada del matrimonio y la familia a la cultura contemporánea”, según se indicaba en su constitución apostólica. Después de abrir la sede central en Roma, se crearon extensiones sucesivamente en Washington, México, Valencia, Salvador de Bahía, Sydney, además de otras dos en Benín y La India.
Igualmente, bajo el pontificado de Juan Pablo II, la Santa Sede aprobó en noviembre de 2003 la agregación del Instituto Diocesano de Estudios Canónicos de Valencia a la Pontificia Universidad Lateranense de Roma.
Desde entonces, la licenciatura en Derecho Canónico puede obtenerse en Valencia, después de que los estudios superiores en esta especialidad fueran suprimidos en la capital valenciana en 1932.