El rugir de 18 motores resonó en Roma cuando este grupo de moteros llegó desde Hungría.
Vienen de Hajdúdoro para celebrar los 100 años desde que Pío X permitió el húngaro en la liturgia.
El rugir de 18 motores resonó en Roma cuando este grupo de moteros llegó desde Hungría.
Vienen de Hajdúdoro para celebrar los 100 años desde que Pío X permitió el húngaro en la liturgia.