Ser cristianos significa considerar el camino de Jesucristo como la vía justa para ser hombres, para llegar a la meta de una humanidad realizada y auténtica. Lo ha dicho este Domingo de Ramos el Papa, durante la homilía de la misa de la Pasión del Señor. Es un camino, ha explicado Benedicto XVI a los 50.000 fieles congregados en plaza de San Pedro, muchos de ellos jóvenes por la Jornada Mundial de la Juventud, que conduce al alto, hasta la comunión con Dios. El hombre puede elegir un camino cómodo y descansar de toda fatiga. Puede incluso descender hacia lo bajo, a lo vulgar. Puede hundirse en el barro de la mentira y la deshonestidad. Jesús camina delante de nosotros y nos lleva hacia lo alto. Se …