El “marcador” de la fe
Si vives de espaldas a Dios;
tendrás el marcador a cero.
Si vives de vez en cuando con Dios;
subirás algún punto.
Si pretendes ser como Dios;
tu marcador se volverá loco.
Si quieres ser sólo hombre;
tu marcador durará lo que respire tu vida.
Si quieres ser frío y calor a la vez;
tu marcador será variable.
Si anhelas el triunfo;
tus puntos quedarán en el olvido.
Si crees en un más allá;
tu marcador tendrá puntuación eterna.
Si crees en Jesús;
tus puntos serán anotados en el cielo.
Si esperas en Jesús;
tu marcador será la alegría y la fraternidad.
Si te fías de Jesús;
tus puntos serán la justicia y el perdón.
Si sigues al Señor;
tus números serán la fe y la esperanza.
Si escuchas a Jesús;
tu marcador será la Palabra que ilumina.
Si acoges al Señor;
tu meta final será la salvación.
Si, en tu vida, caminas con el código del Evangelio ¡no lo dudes!
Lejos de ser sancionado por Dios, encontrarás la fórmula para ser feliz
y el premio de ver –cara a cara– al Señor.
Y, esto ¿no merece la pena conservarlo, cuidarlo y actualizarlo?
P. Javier Leoz