Dicen que el latín es una lengua muerta. Y si es verdad, se trata del cadáver más inquieto del mundo. El latín siempre ha sido la lengua con la que se ha transmitido la cultura. Hasta bien entrado el siglo XVIII, los textos científicos se divulgaban en latín. Hoy es la lengua que utiliza el Vaticano para sus documentos oficiales, pero también la usan algunas radios del mundo, como la YLE finlandesa, o Radio Bremen en Alemania.