(Desde El Cañamelar, Jose Angel Crespo Flor texto y fotos ).- Como todos los años, cuando septiembre, pasada la Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz (14 de septiembre), da la ‘mano’ a octubre, el Camaler y El Rosario visten sus mejores galas para homenajear a Su Señora y Patrona, La Virgen del Rosario.
Atrás queda un año de trabajo duro, de reuniones entre los diferentes miembros de la Archicofradía y una idea principal: poder realizar un año más las Fiesta que la Virgen del Rosario se merece. Y con El el barrio del Cañamelar que la aclama como Señora y Patrona.
El primer acto, el que da inicio a las tradicionales fiestas religiosas – lúdicas, es el Pregón anunciador de las mismas. En este año de 2010 el elegido ha sido el doctor en Geografía e historia Amadeo Serra Desfilis quien, con maestría, cautivó al publico al dar datos, fechas y nombres de la acendrada devoción que se le tiene y profesa a la Virgen del Rosario. Fue el suyo un pregón de gran calidad, acorde a lo que se esperaba pues su curriculum habla por si solo del intelecto que adorna a Amadeo. No descubro nada si menciono que fue largamente aplaudido y felicitado cuando concluyó su lección magistral porque lo suyo más que un pregón de fiestas fue una lección de amor mariano, de riqueza cultural y sobre todo y ante todo, de una acendrada devoción a la Virgen María.
El único pero que yo le pondría es que habrá que esperar hasta el año próximo, cuando se edite el ‘Llibret de la Festa’ para tener en propiedad tamaña lección magistral. Una verdadera pena pero esa es la tónica que desde la Archicofradía se ha marcado.
Lo dicho Amadeo no defraudó. Se esperaba mucho, es cierto, pero no defraudó a nadie. Amadeo llegó con mucha responsabilidad pues otro ilustre, este convecino nuestro Josep Vicent Boira y Mahiques, sentado en primera fila, escuchaba atento las explicaciones que iba dando Amadeo. Entre los dos existe muy buena sintonía, han trabajado juntos en algunos proyectos y si Amadeo fue el pregonero quiero pensar que en la designación ha tenido mucho que ver Josep Vicent Boira pues como me dijo antes de empezar «te va a gustar mucho el pregón. Amadeo lo va a hacer muy bien, conozco su capacidad de trabajo, su manera de enfocar un pregón de estas características y estoy seguro que va a quedar muy bien». Y a fé que así fue. No se equivocó Josep Vicent Boira y el publico terminó muy satisfecho de lo que había escuchado. Y lo más importante terminó teniendo si cabe un poco más de devoción a la Virgen del Rosario, la Titular del templo y la Señora y Patrona del Cañamelar.
Pero un pregón no sería pregón si no tuviese el añadido musical que siempre tiene. Y en esta ocasión la Orquesta deñ Ateneo Musical del Puerto, con solo tres años de experiencia en estas lides, cautivó con su buen hacer interpretativo a los presentes. Hasta el extremo que muchos se levantaron de sus asientos para premiar con muchos aplausos cada una de sus intervenciones. Fue ¡qué duda cabe! un concierto magistral, de los que hacen afición, de los que arrastran al gran publico y de los que pueden y deben acercar al público del Marítimo a la Sociedad. ¿Como?. Afiliándose a la misma y haciéndose socio porque el Ateneo como cualquier otra sociedad musical, pero, ahora mismo, hablamos del Ateneo Musical del Puerto y esta Sociedad -creánlo – es un auténtico lujo para cualquier barrio y los del Cañamelar lo han de saber.
José Aledón, estudioso de la música, no dudó en hacerme ver que «lo que hace esta Orquesta es cultura de alto nivel. Música de primera magnitud y desde luego es todo un lujo para el barrio y para los que gustamos de escuchar estas grandes obras de autores de un primerísimo nivel músico-artistico».
Para la ocasión Carmen Mas Arocas, su directora, – que por cierto tiene un currículum que impresiona- había seleccionado un programa muy atractivo para el espèctador pues su actuación comenzó con el ‘Concierto Grosso’ de Franscesco Manfredini Op. 3 Nº 11 (1688 1762) para continuar con ‘Concierto para dos violines en La Menor’ de Antonio Vivaldi (1678 – 1741) para seguir nada menos que con J. Bach (1665 – 1750) con su ‘Concierto de Brandemburgo Nº 4’ y finalizar con el ‘Impromptu’ de Jerni Sibelius. ¡Vamos … la guinda que le faltaba -por si le faltaba algo- al Pregón de Amadeo Serra Desfilis!. El publico, que siempre exterioriza lo que siente, salió muy satisfecho, seguro de que se había escrito dos páginas muy bellas de la historia del Cañamelar y feliz por haber tenido la oportunidad de presenciar algo muy digno y de una calidad extraordinaria: el pregón de Amadeo Serra y la parte musical de la Orquesta del Ateneo Musical del Puerto que, tras lo escuchado el pasado viernes, apunta muy alto. Y apunta muy alto porque hay mucha calidad, existe mucho trabajo que no se ve y la Orquesta está arropada en todo momento por una entidad del prestigio y solera de la Sociedad Ateneo Musical del Puerto que no lo olvidemos es Cofrade de Honor de la Virgen del Rosario y Canyameler d’ Honor del Cristo de los Afligidos. ¡Vamos, lo que se dice un lujo para el barrio!.
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