(Desde El Cañamelar, José Ángel Crespo Flor, texto y fotos). El salón de Actos del Ateneo Marítimo, ubicado en El Cañamelar y no en El Cabañal como ha salido publicado en carteles y, por lo tanto, en la prensa, fue escenario de la presentación del libro conmemorativo del ascenso ‘La gesta del Segle’.
Con ello Felip Bens y Jose Luis Garcia, han pretendido inmortalizar esta gesta y han recordado, de paso, los tres ascensos a Primera anteriores, el de la temporada 62 – 63 en Vallejo; el de Xérez, 2003 – 2004 y el de LLeida, 2005 – 2006. El acto, como era de esperar, congregó a muchos levantinistas ávidos por obtener este nuevo libro del Levante que, en la temporada de su centenario, se ha convertido, pese a su humildad, en uno de los clubes españoles con una bibliografía más importante, solo igualada únicamente por los más grandes y poderosos clubes …y ustedes ya me entienden.
No faltaron a la cita representantes de la primera plantilla pues en primera fila estuvieron Sergio Ballesteros, Vicent Iborra y Héctor Rodas, tres claros ejemplos de un Levante que quiere ilusionar. De hecho -con la proeza que supuso el ascenso en la temporada del centenario granota- ya ha ilusionado a una afición que quiere soñar con su equipo. Pero soñar con los pies en el suelo, sin grandezas ni falsas ilusiones, con una filosofía clara, sencilla y que ha dado muy buen resultado como se ha constatado por este último logro: humildad, sacrificio y mucho trabajo.
Pues bien, el Ateneo Marítimo, insisto con sede en El Cañamelar, por boca de su presidente Miguel Ángel Belenguer, en su turno de palabra, ofreció la Sede para que se convierta, con el paso del tiempo, en un foro continuo de levantinismo. Más o menos vino a decir que «ahora que el Levante comienza el año 101 de su vida como entidad deportiva, ofrezco este salón donde todos nos encontramos para que periódicamente sea escenario de tertulias levantinistas. Estamos en pleno corazón del Marítimo, el salón reúne muchas comodidades, tiene un fácil acceso y como se ha podido demostrar la gente acude en masa cuando se trata de algún acto que tenga el Levante y el levantinismo por bandera».
El órdago pues está lanzado. La idea de Miguel Ángel me parece absolutamente certera pues así el Levante, los levantinistas, el levantinismo en general, tendrá un foro donde discutir de sus cosas. Como levantinista, como socio del Ateneo Marítimo. como ciudadano del Cañamelar, me complazco en airear una noticia que estoy seguro puede ayudar a generar nueva ilusión en este novedoso Levante que, desde que lo cogiese de su mano el Consejo de Administración presidido por Kiko Catalán, está encandilando no ya a los ‘granotas’ – cosa fácil y comprensible- sino incluso a los que no creían que el Levante podría tener larga vida, como ahora así parece.
Buscar un día y crear un calendario, ha de ser en estos momentos lo prioritario para que el órdago lanzado por el presidente del Ateneo Marítimo pueda tener continuidad y arraigo. ¡Vamos a ver si somos capaces todos de aunar esfuerzos, sumar voluntades y hacer que el Levante, los levantinistas, tengan en el Ateneo Maritimo un lugar, un sitio donde poder compartyoir sueños, tristezas, alegrías y fracasos en torno a una mesa y a un Foro de Opinión!.
Les dejo ahora con la Oración ante el Centenario del Levante UD. Una oración que tiene que estar en los anales de la historia y tiene que figurar por derecho propio en la Capilla del Estadio Ciutat de Valencia. Una oración en definitiva que no nos cansamos de publicitar para que así cumpla su misión: ser el faro y guía de este nuevo Levante UD. SAD. que nace justamente con su centenario como entidad deportiva.
ORACIÓN ANTE EL CENTENARIO DEL LEVANTE U.D.
Por Antonio DÍAZ TORTAJADA. Sacerdote-periodista
Señor:
Queremos darte gracias por estos cien años de historia:
Con sus gozos y sus sombras.
Celebramos, como deportistas,
el centenario del equipo Levante Unión Deportiva
Nacimos en los barrios pescadores de los Poblados Marítimos:
Ahí está nuestra cuna y parte de nuestra historia.
Somos el final de una larga cadena
de hombres que lucharon y pusieron toda su voluntad
en el esfuerzo, en el trabajo y en el dominio de su cuerpo
por construir una cultura de la solidaridad,
de la entrega y de la vida.
Nos unimos a tantos deportistas que de una forma u otra
dieron parte de su vida en el estadio,
bien en nuestros barrios marineros valencianos,
o bien como semilla de otros equipos.
Después de cien años de esfuerzo y trabajo,
te pedimos, Señor, que nos des valentía y fuerzas suficientes
para reflexionar juntos, como equipo,
sobre nuestra condición de deportistas
en un mundo cargado de esperanza.
Tras cien años de historia nos queremos encontrar
para soñar juntos un futuro de paz,
unidos en la misma fe de nuestros antepasados
Muchos de los sueños de los que nos han precedido
se han hecho realidad;
otros están aún por realizarse.
Queremos recoger esta herencia,
para dar un suplemento alma al trabajo de nuestro deporte.
Fortalece nuestros lazos humanos y deportivos.
Que juntos formemos una gran cadena de amor.
Estamos convencidos de que, para ello,
hay que prestar oído a los jóvenes y permitirles ser protagonistas
de otros cien años de historia
abriéndoles espacios de responsabilidad
en la vida social y deportiva.
Que seamos deportistas
que se desapegan de las riquezas obtenidas
por los dones que Dios nos dio;
porque así abriremos con mayor facilidad nuestro espíritu
para recibir el Reino de Dios como herencia.
Haznos mansos y humildes de corazón,
porque de esta forma
pisaremos con mayor seguridad el campo de juego,
y jugaremos confiados en que somos dueños de nosotros mismos.
Y asumiremos no sólo nuestros fracasos y derrotas deportivas
sino también todos los dolores cuantos sufren en nuestro entorno.
Señor:
Que junto con el hambre y la sed
que tenemos por vencer en la competencia,
también tengamos hambre y sed
por la victoria de Dios entre los hombres.
Danos limpieza en el juego y en la vida
porque solo así, jugando limpio,
podremos contemplar no solo el rostro humano
de nuestros compañeros de equipo y sus competidores,
sino también veremos el verdadero rostro del Dios verdadero.
Enséñanos a construir un equipo acogedor y solidario,
que sea respetuoso, comprensivo y capaz de integración,
que trabaje por la paz y la libertad
y sea consciente de su propio pasado.
Que que el Levante Unión Deportiva
construida sobre valores de generosidad y de entrega de sí,
de interioridad y de búsqueda sincera de la verdad.
sea aquella unión de hombres,
que nació para vivir el deporte y la vida,
conforme a las enseñanzas de Jesús.
Colócanos, Señor, en buen camino
para heredar tu amistad eterna.
Que Nuestra Señora del Deporte y Madre de los Desamparados
nos ayude a todos. Amén