Por desgracia, nuestro gobierno vuelve a sacar a la palestra de la sociedad española el tema del aborto. ¿Para desviar la atención sobre la crisis? Respondan ustedes mismos.
El caso es que la ministra andaluza Bibiana Aido va a cometer uno de los mayores errores de la Historia, porque nunca se ha matado indiscriminadamente a millones de niños inocentes, antes de que esta maldita ley comenzase. El problema de los errores históricos es que las sociedades de su tiempo no eran conscientes de la gravedad de sus acciones. ¿Acaso los alemanes entendían que el Holocausto Judío era algo horrible o por desgracia fue a posteriori cuando reconocieron la barbarie que habían cometido? Dios quiera que las generaciones futuras no piensen en lo asesinos que éramos las sociedades del nuevo milenio.
Estamos viviendo grandes contradicciones, pues mientras el año pasado se produjeron unos 100.000 abortos, sin embargo unas 80.000 parejas estuvieron realizándose pruebas de fertilidad para poder tener hijos. El tiempo para poder adoptar un niño en España es de 8 años por lo que los matrimonios que desean optar por la adopción tienen que viajar a otros países desembolsando cantidades no aptas para bolsillos en crisis.
¿Vivimos en un mundo al revés? Las cifras hablan por sí solas. ¿No es más fácil permitir que nazcan esos 100.000 niños y dejar que los 80.000 padres puedan serlo y así todos contentos?
Por desgracia el Rey Don Dinero es quien mueve esté país y más ahora en tiempos de crisis. Las clínicas abortistas y de fecundación “in vitro” mueven millones de €, ¿por qué pararlas aunque sea a costa de los más indefensos?
Y para colmo de males, permitir que las ADOLESCENTES de 16 años puedan abortar libremente sin que se enteren sus padres. ¿No sería mejor invertir más en una auténtica Educación Sexual que no consista sólo y exclusivamente en repartir preservativos a las puertas de los colegios el Día del Sida?
Los tiempos cambian, pero nos pasamos de un extremo a otro. Se ha pasado de la represión sexual a ridiculizar, en la serie “Física y Química” de máxima audiencia, a un jovencito de 16 años por el hecho de ser virgen y que pretenda seguir siéndolo.
Entiendo que estar en contra del aborto en el nuevo milenio no se lleva, es algo que huele a rancio o es un rollo de los cristianos. Pues desde mi postura de cristiano, padre primerizo y defensor de los que no se pueden defender digo en voz alta: ¡¡NO AL ABORTO, SI A LA VIDA!!
Juan Alejandro Rivera Delgado – webmaster: www.padrenuestro.net