El pasado jueves 13 de febrero, los niños de post-comunión de la parroquia de Santa María de Huéscar, dedicaron su hora de catequesis a visitar el convento de las Madres Dominicas que hay en la loclaidad.
Al llegar, los niños se presentaron a las religiosas y, sobre todo, les dijeron de qué familias son, pues a la mayoría de ellas las conocen las monjas. Las religiosas explicaron cómo es un día normal de su vida y la felicidad que supone para ellas poder alabar cada día, desde el amanecer hasta el anochecer, a Jesucristo.
A continuación, hubo un momento de preguntas por parte de los niños a las Madres Dominicas pues, como es natural, a ellos les llama mucho la atención la vida de oración que se vive en este convento. Hubo preguntas como ¿a qué hora se levantan?, ¿cuánto tiempo dedican a la oración?, ¿por qué tienen la reja?, ¿cómo llevan tanto tiempo “encerradas”?.
Nuestra visita terminó con el rezo de un misterio del Santo Rosario, pidiendo en él por todos los niños de Huéscar, para que tengan los oídos abiertos a la voz de Dios.
Con esta visita se pretende que estos niños se acerquen de una forma directa a la vida religiosa y que se despierte en ellos, en la medida que su edad y su entendimiento lo permitan, el deseo y la necesidad de la oración.
José Antonio Martínez.
Parroquia de Huéscar