Divina misericordia – La familia como escuela de misericordia
ORACIÓN DE SANTA FAUSTINA
“Oh Jesús, escondido en el Santísimo Sacramento, mi único Amor y Misericordia, te encomiendo todas las necesidades de mi alma y de mi cuerpo.
Tú puedes ayudarme porque eres la Misericordia misma; en ti pongo toda mi esperanza”.
CITA
La familia es la primera escuela de la misericordia, porque allí se es amado y se aprende a amar, se es perdonado y se aprende a perdonar. Francisco.
El nombre de Dios es Misericordia.
REFLEXIÓN
Los padres se quejan mucho de los hijos, de su rebeldía, su falta de respeto, su desobediencia, su inmadurez…
Y nuestro Padre Dios ¿no tendría el mismo derecho a quejarse de nosotros? Hoy en día, los gritos, las ofensas, los reclamos y las amenazas son muchas veces práctica común en nuestros hogares.
La velocidad y las demandas de la vida actual nos tienen en un estado de tensión que perjudica seriamente las relaciones con las personas más cercanas a nosotros.
¿Cómo espera un padre que su hijo sea amable, tolerante, respetuoso y cariñoso si no es lo que ha visto, vivido y por tanto aprendido?
Jesús, María y José, Sagrada Familia que es modelo perfecto de caridad, les pido que me ayuden a trabajar en la paciencia, la afabilidad, la tolerancia y el perdón, para que en mi familia se viva un clima de misericordia y de paz, y que así cada uno de sus miembros pueda llevarlo también fuera de nuestro círculo familiar.
PROPÓSITO
Hoy dedicaré un esfuerzo especial a tratar a todos en mi familia con mucha caridad. Evitaré los gritos, las malas caras, la impaciencia y la intolerancia.
Tendré al menos un gesto de cariño o ternura con cada miembro de mi familia.
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