Dios incrementa a diario sus maravillas
A veces, los problemas de todos los días nos desenfocan. Vivimos tan presionados y con tantos temas, que es muy fácil desviar la mirada. ¿Cuándo fue la última vez que te detuviste para contemplar a Dios? ¿Cuándo fue la última vez que apagaste el celular y la tele para tener un tiempo a solas con Dios?
Nos sobran excusas para postergar ese momento. Que el trabajo, que el estudio, que los amigos, que la novia, que los hijos, que la iglesia, que los paseos, que esto, que aquello. La mayoría de estas razones son lógicas y justificadas. Y sería comprensible entender que a veces debemos postergar a Dios con tantas ocupaciones. A David también le pasaba esto. Las ocupaciones cotidianas lo desenfocaban de lo verdaderamente importante.
Y entonces, en un momento de lucidez, nos deja esta perla del salmo 40. Si podemos detener la vorágine cotidiana y mirar, hay algo que es necesario contemplar. Dios sigue aumentando sus maravillas. Tal vez no te diste cuenta, y pensás que todo sigue igual. Pero Dios se sigue moviendo, y sus acciones impactan en tu vida.
Claro, ya no abre el mar rojo en dos, ni caen truenos y rayos, ni se levantan los muertos por la acción de su poder. Eso es lo que por lo general creemos como maravillas divinas. Hechos fuera de lo común o milagrosos, sobrenaturales e impactantes. Pero aunque las maravillas de Dios hoy no son tan espectaculares, no por eso dejaron de suceder.
Dios no se cansa, Dios no abandona el proyecto, Dios no mira para otro lado. Dios está enfocado en mejorarte y potenciarte. Sus maravillas son su Amor y su Gracia, su cuidado para con cada uno de nosotros, su incondicional atención para nuestras necesidades, su capacidad para estar a nuestra disposición por lo que necesitemos.
¿Cuántas cosas te dio Dios en esta última semana? Hace una lista para refrescar tu memoria. No busques hechos increíbles, fijate en las cosas cotidianas. Una sonrisa, un abrazo, un wassap, una felicitación, algo que te hizo bien, son parte de los cuidados de Dios para tu vida. Dios no se detiene, cada día hace más cosas por vos. Solo tenés que pararte para verlas.
REFLEXIÓN – Dios incrementa a diario sus maravillas.
“Has aumentado, oh Jehová Dios mío, tus maravillas, y tus pensamientos para con nosotros, no es posible contarlos ante ti. Si yo anunciare y hablare de ellos, no pueden ser enumeradas.” Salmo 40:5 (RVR)
Incremento
Un gran abrazo y bendiciones
Dany
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