Desde el Sagrado Corazón de Jesús brota ese fuego de amor
“El Señor les guardará tantas cosas hermosas en el caminar de sus vidas y los auxiliará, también en los momentos difíciles. Que el Señor los bendiga”.
“Las alegrías se vuelcan al Corazón de Jesús”
Luego, la procesión recorrió las calles del centro histórico acompañado de los fieles que con sus cánticos y oraciones proclamaban su devoción al Sagrado Corazón de Jesús. Finalmente, la procesión terminó en la Parroquia San Pedro, donde se realizó una misa en su honor. Durante la homilía, el Monseñor Raúl Chau pidió a todos los fieles refugiarse en el amor de Jesús:
“Desde el Corazón de Jesús brota ese fuego de amor, desde su Sagrado Corazón todo se convierte en paz, las dificultades son llevadas con firmeza y fortaleza, marcadas por una esperanza. Las alegrías son auténticas porque no se quedan solo en nosotros, sino que se vuelcan a la alegría del Corazón de Jesús”.
“Libertad y seguimiento a Cristo”
A continuación, recordó a los fieles que deben hacer un buen uso de su libertad, siguiendo a Cristo como ejemplo en su sacrificio:
“Cuando se iba cumpliendo el tiempo de ser llevado al cielo, Jesús se dirigió decididamente a Jerusalén, la ciudad santa. En esa palabra: “Decididamente” podemos vislumbrar la libertad de Cristo, pues sabe que en Jerusalén lo espera la muerte de cruz, pero en obediencia a la voluntad del Padre, se entrega a sí mismo por amor. En esa obediencia al Padre, Jesús realiza su libertad como una elección consciente, motivada enteramente por el amor”.
“Cuántos hoy en el mundo viven egoístamente llevados por una libertad malentendida. Cuántos hoy en el mundo, haciendo uso de esa mal llamada libertad que no busca el bien del otro hace más bien daño a los demás, quitándoles la vida, quitándoles lo que les pertenece, pero bien sabemos que la libertad, como la vida misma del hombre, cobra sentido por el amor”.
“Renovemos nuestro compromiso de santificación”
Finalmente, agradeció a todos los presentes por acompañar a la imagen del Sagrado Corazón de Jesús y Nuestra Señora de los Remedios en esta tradicional procesión, y les pidió renovar su compromiso de santificación:
“Renovemos nuestro compromiso de santificación, contemplemos el misterio del corazón divino, humano del Señor, para vivir de la misma fuente del amor de Dios. Quien fija su mirada en ese corazón atravesado y siempre abierto por amor a nosotros siente la verdad de esta invocación: Se tú, Señor, mi único bien”.
Concelebraron la Santa Misa, padre Enrique Rodríguez, párroco de la Iglesia de San Pedro y otros sacerdotes invitados.