Debemos ir a Misa – Interesante reflexión que nos explica la importancia de participar de la eucaristía.
Todos los católicos tenemos obligación de participar de la Misa los domingos y días de precepto.
Pero no nos quedemos solo con esto, sino tratemos de participar en Misa todos los días que podamos.
Ojalá sea todo los días, pues la Misa es el don más grande que nos hizo Dios, pues en ella se renueva la vida, muerte, resurrección y ascensión al Cielo de nuestro Señor, y nosotros, al participar en ella, estamos presentes realmente como si hubiéramos estado presentes en aquel tiempo junto a Jesús.
Como mínimo debemos participar de la Misa los domingos, pues ¿qué es una hora por semana dedicada al Señor?
Y si hasta esto le negamos a Dios, la verdad es que estamos muy lejos del Amor y es un pecado grave faltar a Misa el domingo, pues es dejar solo a Jesús sufriendo en la cruz, mientras nosotros seguimos en la cama o haciendo cualquier otra actividad que no justifica la ausencia del Santo sacrificio.
Si no vamos a Misa los domingos, hagamos el propósito de comenzar a ir y, confesarnos también para recibir en cada celebración la Comunión, que es el Pan de los fuertes y nos mantiene en el combate de la vida.
Y si por alguna razón no podemos confesarnos y recibir la Comunión, tratemos por lo menos de hacer una comunión espiritual, diciéndole al Señor que queremos recibirle pero que por el momento no podemos recibirlo sacramentalmente y lo queremos recibir espiritualmente hasta tanto arreglemos nuestra conciencia con Él.