La HOAC -Hermandad Obrera de Acción Católica-, movimiento obrero cristiano, apoya la huelga general de 29 de septiembre, convocada por los sindicatos, así como las movilizaciones sucesivas que se estimen oportunas para cambiar la situación actual de deterioro económico y social del Mundo Obrero.
Por esta razón, invitamos a nuestr@s militantes, afiliad@s a distintas organizaciones sindicales, a que secunden tales movilizaciones ante los ajustes sociales impulsados por el Gobierno, que han supuesto la congelación de las pensiones, la eliminación de la retroactividad en las ayudas oficiales destinadas a las personas dependientes, recortes en los salarios de l@s trabajador@s del sector público y en las inversiones del Estado; y ante una reforma laboral, aprobada en las Cortes por iniciativa gubernamental que va a suponer mayor facilidad y abaratamiento del despido; ampliación de las causas por las que los empresarios pueden despedir; introducción de las empresas privadas en el mecanismo del empleo; crecimiento de la flexibilidad y de la temporalidad; descuelgue de las empresas en los acuerdos pactados con los trabajadores, y, finalmente, entre otros efectos perversos, la eliminación del control de los jueces sobre decisiones que justifiquen el cambio de las condiciones laborales.
Resulta, por consiguiente, explicable la convocatoria de huelga general de los sindicatos, a pesar de que, a nuestro juicio, ha habido razones de peso para que se hubiese celebrado ya, como cuando el Gobierno anunció las medidas de ajuste o se conoció el alcance de la reforma laboral, ahora aprobada. Sin embargo, no seremos nosotros los que contribuyamos a la campaña de acoso y derribo de los sindicatos, por parte de ciertos sectores sociales, ya que aquellos son mediaciones destinadas a la defensa de los derechos de l@s obrer@s, tal como reconoce la Constitución Española y las enseñanzas sociales cristianas, así en la Carta Encíclica «Caritas in Veritate,25, dice Benedicto XVI: «…la invitación de la doctrina social de la Iglesia…a dar vida a asociaciones de trabajadores para defender sus propios derechos ha de ser respetada…»
Aún reconociendo los avances innegables de la sociedad democrática, no podemos ignorar la situación socioeconómica sobre la que cae este aluvión de ajustes y reformas: casi cuatro millones de parados en el Estado; 877.010 andaluces sin trabajo y 160.954 gaditanos desempleados. Numerosas familias padecen necesidades, agobiadas por la crisis y la precariedad. Barrios de las grandes ciudades se ven postrados económica y socialmente, mientras, los bancos reciben millones de euros para su saneamiento financiero, a la vez que responden reduciendo el crédito; y no se toca, por decisión del Gobierno, la riqueza de los potentados.No se puede esperar más: l@s trabajador@s han de movilizarse pacíficamente por su subsistencia y la de sus familias, por un trabajo digno y una sociedad justa.Desde nuestro ser creyente, pensamos que Jesucristo no se haría cómplice de tantos abusos a la integridad laboral y social de los sectores más necesitados de nuestra sociedad, mientras los causantes de la crisis escapan con «sus manos lavadas» a los nocivos efectos que ellos mismos han provocado.
LA COMISIÓN DIOCESANA DE LA HOAC
Diócesis de Cádiz y Ceuta
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