Mucha gente se pregunta cómo debemos vestirnos adecuadamente para ir a misa. Vamos ahora con unos útiles consejos.
En la sociedad en la que vivimos, lo cierto es que se puede apreciar como progresivamente se vuelve más casual. Mucha gente va a algunos acontecimientos vestida de lo más cómoda, sin arregar sus cabellos o con una barba que da la impresión de no conocer las mejores cremas de afeitar.
Creemos que en determinados conciertos informarles o reuniones con los amigos puede valer, pero no se debe de ir así a un conciertos de música clásica de alto nivel y menos aún a misa, por ejemplo.
Hay que pensar que la forma en la que nos vestimos simbolizar el respeto que tenemos por nosotros y también por las otras personas. Si no nos vestimos bien por una persona o un acontecimiento, lo cierto es que es símbolo de que no lo respetamos.
Vestirse adecuadamente es un pequeño sacrificio
Ir elegantes precisa de un cierto esfuerzo. Hablamos de portar un vestido planchado adecuadamente, una corbata, o una camisa bien planchada. Lo mismo podemos decir de afeitarse o peinarse debidamente.
Sin una serie de pequeños sacrificios en cuanto a tiempo y esfuerzo, que por otra parte lo que dicen a las demás personas es que son importantes a nuestros ojos.
Piensa que para los hombres no es sencillo, pues nuestra naturaleza es no querer realizar dicho esfuerzo. Pero te aseguramos desde aquí que si lo haces te vas a sentir más feliz, viral y con seguridad de mí mismo.
Vestirse bien para acudir a misa
Pese a que puedas no creerlo, lo cierto es que en el día a día, también merece mucho la pena vestirse de forma elegante. Existe un sitio en el que debes hacerlo siempre, la Santa Misa. Como imaginarás, no debes ir en chanclas o con pantalones cortos como si dijeras que no merece la pena vestirse bien por él.
Es cierto que, a nivel de sociedad, nos cuesta bastante entender esto. Contamos con un punto de vista bastante distorsionado en materia de igualdad, donde nadie, con independencia de quien sea merece un honor o respeto. Hablamos de que es un error. San Pablo nos decía que se le debe honrar a quien se le deba, por lo que quién lo merece más que nadie, es Jesucristo.
Los Sacerdotes, deben pensar el explicar debidamente explicar la presencial de Jesús en la propia Eucaristía, animando a los feligreses, mostrando el respeto debido en la forma en la que se visten.
Todo el mundo debería vestir de forma adecuada en Misa, pero no hablamos de una prescripción exacta de lo que se debe poner. No es que haya que recomendar un frac o un traje, pero sí que debemos tener una serie de consejos que pueden ser de gran utilidad.
El vestido precisa un esfuerzo
El momento en el que tomas la decisión de qué ponerte para acudir a misa, no debes optar por lo que sea más cómodo. Debes de intentar estar algo incómodo, por lo que debes hacer un sacrificio por ello.
Piensa que el vestido debe de estar por encima de lo casual
Cada persona vive en su sitio y para la cultura que tenemos, un vestido respetuoso tiene bastante que ver. Con independencia de donde vivamos, hay que tener los denominados vestidos de domingo, que sean más bellos que los que se llevan todos los días. Si para acudir a Misa vistes y te arreglas igual que para ver la televisión es que cuentas con un problema.
Hazlo por amor
La importante que debe tener la motivación por la que lo hagamos tiene que ser el amor. Cuando hagamos las cosas por otros motivos, estaremos perdiendo definitivamente el tiempo.
Pensemos que el amor realmente no es un sentimiento, es realmente una elección en la que nos sacrificamos con uno mismo o algo a lo que le damos por valor por otra cosa. Cuanto menos apetece, más bonito va a ser a los ojos de Jesús dicho gesto.
Pese a que haya gente que te diga que no merece la pena vestirse bien por nada, lo cierto es que un hombre católico no debe de pensar así. Pensemos que hay que mostrar respeto por nosotros y por aquellos que hacen ese esfuerzo.
Conclusiones
Esperamos que después de todo lo que te hemos comentado sobre el tema de vestir para irse a misa de forma arreglada y cuidada, te valga para ver las cosas como deben ser.
Es bonito hacer ese sacrificio y ver como merece la pena vestirse de forma especial, aunque sea una vez a la semana, puesto que, ciertamente, la razón bien lo merece.
Así que mira en tu armario o vete de compras y adquiere algo que te guste, con lo que te veas elegante y acude a misa, verás cómo te sientes mucho mejor.