Además, a partir del 5 de agosto el hospital Coromoto de Maracaibo llevará el nombre del guerrillero, icono chavista y castrista
Hugo Chávez ha vuelto a desafiar a la opinión pública venezolana, a su sensibilidad democrática y religiosa, al pretender sustituir una imagen de la Virgen de Comoroto, venerada por el pueblo, por el busto del Che Guevara.
Se trata de una imagen que estaba situada a la entrada del hospital Coromoto de Maracaibo, que también cambiará su nombre por el del guerrillero comunista nacido en Argentina.
El presidente de Venezuela quiere que a partir del 5 de agosto, fecha en que el Gobierno asumirá la responsabilidad de administrar este hospital de Maracaibo, el centro hospitalario tome el nombre de Ernesto Che Guevara.
Símbolo de unión espiritual
La Virgen de Coromoto tiene una significación especial para el pueblo venezolano. Además de ser su patrona, representa un símbolo de unión espiritual y de fe cristiana y es venerada con fervor por todos los católicos.
Aunque el cambio de nombre vendrá más adelante, la imagen de la Virgen que estaba situada a la entrada del hospital ya ha sido retirada, a la espera de ser reemplazada por la del ‘Che’.
“No vamos a permitir que coloquen un busto del Che Guevara luego de haber sacado la imagen de la Virgen de Coromoto de este centro de salud”, dijo indignado Juan Carlos Velazco, diputado del parlamento zuliano por el partido opositor Acción Democrática (AD), tras conocer la noticia.
Enfrentamientos con la Iglesia
Estos hechos vienen a sumarse al enfrentamiento que han mantenido el régimen de Chávez y la Conferencia Episcopal venezolana por el cierre gubernamental de la cadena privada de radiotelevisión RCTV, así como por la reforma constitucional que pretende realizar el presidente venezolano.
La reforma a gran escala está orientada al “establecimiento de un sistema socialista fundado en la teoría y la praxis del marxismo-leninismo” y contempla también la reelección presidencial indefinida, critica la Iglesia venezolana.
La patrona de Venezuela
La Virgen de Nuestra Señora de Coromoto es la patrona de Venezuela. Es venerada tanto en la ciudad de Guanare, donde apareció hace aproximadamente 350 años, como en todo el país.
Cuando la ciudad de Guanare fue fundada, en 1591, los indígenas que habitaban en la región, los Cospes, huyeron hacia la selva en el Norte de la ciudad. Esto dificultaba la evangelización que la iglesia Católica había emprendido.
Un día de 1652, el cacique Coromoto y su mujer atravesaban una corriente de agua y vieron una Señora de extraordinaria belleza que les dijo en su idioma: “Vayan a casa de los blancos y pídanle que les eche el agua en la cabeza (el bautismo) para poder ir al cielo”.
Casualmente, un español llamado Juan Sánchez, pasó por ahí y el Cacique Coromoto le relató lo sucedido. Juan Sánchez entonces le pidió que se alistara con la tribu, que el pasaría dentro de ocho días a fin de enseñarles todo lo necesario para echarles el agua. En efecto, cuando regresó los indígenas marcharon con el a un ángulo formado entre los ríos Guanaguanare y Tucupido, donde les repartieron tierras e iniciaron la catequización, a fin de prepararlos para el bautizo.
Varios de los indios recibieron el bautismo, pero no el Cacique, quien echaba de menos la selva donde él mandaba sin tener que obedecer, así que preparó su huída.
Sin embargo el sábado 8 de septiembre de 1652 la virgen se volvió a aparecer en la choza, en presencia de Coromoto, su mujer, su cuñada Isabel y un sobrino de ésta (es, por cierto, la única vez que la Santa Virgen aparece a una familia).
El cacique cogió una flecha y apuntó para matarla. Como la virgen María se le acercó, Coromoto lanzó la flecha e intentó empujarla, pero ella desapareció, dejándole en la mano un pequeño pergamino con su imagen.
El niño corrió a avisar a Juan Sánchez, quien con dos de sus compañeros fueron al sitio de la aparición y recogieron la preciosa reliquia. Dieron parte a las autoridades civiles y eclesiásticas, quienes a pesar de no creerlo resolvieron llevar el pergamino a la Iglesia de Guanare en 1654, donde permaneció en un relicario hasta 1987, cuando fue incrustada en el pedestal de la imagen de madera que está hoy en día en el templo y Santuario Nacional Nuestra Señora de Coromoto
El santuario fue consagrado el 7 de enero de 1996, e inaugurado con la solemne Eucaristía presidida por su Santidad el Papa Juan Pablo II el 10 de febrero de 1996.