Lectura de la carta del apóstol Santiago 1,17-18.21b-22.27
Queridos hermanos: Todo don excelente y todo don perfecto viene de lo alto, del Padre de las luces, en el que no hay cambio ni sombra de variación.
Él nos ha engendrado según su voluntad por la palabra de la verdad, para que seamos como las primicias de sus criaturas.
Por eso, alejad de vosotros todo vicio y toda manifestación de malicia, y recibid con docilidad la palabra que ha sido plantada en vosotros y que puede salvaros.
Cumplid la palabra y no os contentéis sólo con escucharla, engañándoos a vosotros mismos. La práctica religiosa pura y sin mancha delante de Dios, nuestro Padre, consiste en visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones y en guardarse de los vicios del mundo.
Palabra de Dios
COMENTARIO A LA 2ª LECTURA
El apóstol Santiago hace una invitación a alejar los vicios y la maldad y a recibir la palabra de Dios que puede salvar. Pide que se cumpla la palabra de Dios y no contentarse solo con escucharla, sino que hay que ponerla en práctica, lo que significa hacer el bien a quien lo necesita.