La situación de la Iglesia católica en China es muy complicada. El régimen comunista quiere controlar la práctica religiosa y nombra obispos por su cuenta sin el consentimiento del Papa.
La situación de la Iglesia católica en China es muy complicada. El régimen comunista quiere controlar la práctica religiosa y nombra obispos por su cuenta sin el consentimiento del Papa.