En el programa Diálogo de Fe de hoy sábado 12 de febrero, el Cardenal Juan Luis Cipriani exhortó a todos los peruanos a pedir más transparencia y profundidad a los candidatos políticos en cuanto a temas referidos a la familia, el matrimonio y la defensa de la vida.
“Es un problema político, humano, cristiano”, mencionó el Cardenal Cipriani al referirse a la importancia de profundizar y cuidar más las relaciones humanas, ya que cada uno de nosotros somos fruto de ellas.
Por tal razón, mencionó que desde la concepción ya empieza la relación humana, ya que Dios hace que el hombre y la mujer sean partícipes del comienzo de la vida y del inicio de una amistad entre esa criatura y los padres.
“Esas relaciones que se generan en la familia, primer lugar de encuentro de la criatura, la marcan para toda la vida. Cómo no vamos a estar preocupados cuando vemos un ambiente donde no se habla del cariño de la madre, sino se habla del aborto. Si una criatura percibe que porque violaron a la mamá, porque está mal hecha o porque el proyecto de la madre o de los sinvergüenzas que están alrededor presionan que la maten, todo es trágico”, comentó.
Por otro lado, manifestó sentirse sorprendido de manera positiva por los resultados de la encuesta que dice que el 76% de los peruanos rechazan el aborto; 74.7% rechazan la unión de personas del mismo sexo, equiparándola de alguna manera con el matrimonio; y un 92% está en contra de legalizar el consumo y comercialización de drogas.
“Si rechazan el aborto y promueven la familia, me preocupa cómo los proyectos de personas que quieren gobernar el país no aclaran nada. Tenemos que darnos cuenta, hay que escuchar a esa población y hay que escuchar esa relación de lo que una persona dice y promete a lo que verdaderamente va a hacer”, señaló.
“A veces escucho decir y leo que esta es la agenda moderna. Yo creo que será la agenda de Soros o la de un país extranjero como Estados Unidos que quiere imponernos su agenda”, continuó.
Mencionó también el papel de los profesores para suplir, de alguna manera, el cariño, la paciencia y la acogida de los padres; así como la importancia de la participación de la familia en el proceso de educación.
“Todo esto si lo sabemos vivir no tendremos tantos problemas con los hijos… Todos somos fruto de cómo nos trataron y de los valores que nos inculcaron”, reflexionó.
En otro momento, dirigió un saludo a todos nuestros hermanos enfermos, que pasan momentos difíciles postrados en una cama de hospital o en sus casas; y los animó a nunca perder la fe en la Virgen y en el Señor.
“Unas palabras de aliento, de cercanía, una oración y una bendición a nuestros hermanos enfermos, jóvenes y mayores, que tal vez debilitados por su enfermedad piensan que nos acordamos de ellos, pero sí lo hacemos. Recuerden que la Virgen de Fátima, de manera especial, los acompaña en estos momentos”, mencionó.
Lima, 12 de febrero de 2011
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