Cardenal Cipriani: “¡Gracias Papa Francisco por convocar el Jubileo de la Misericordia!”
“En el Jubileo de la Misericordia, el Señor no se ha olvidado de ninguno, no hay pecado alguno que no sea perdonado, no hay situación por dura que no esté mirada por Cristo, no hay problema ni de salud, ni de familia, ni de justicia ni social.
No hay nada en el mundo que no sea sujeto de la misericordia del Señor”. Con estas palabras el Cardenal Juan Luis Cipriani inauguró el Jubileo de la Misericordia en la Arquidiócesis de Lima en una solemne Misa que presidió el domingo 13 de diciembre en la Catedral de Lima abarrotada de fieles.
Antes de la Santa Misa, el Arzobispo Primado del Perú, abrió la ‘Puerta Santa’ en la Catedral de Lima inaugurando el año jubilar en la arquidiócesis. “Señor, auméntanos la fe, ilumina nuestros corazones, pensamientos y conviértenos. Que no sea pura palabra y puro ruido; que en el silencio de la oración y de la cruz, se produzca esa conversión”, reflexionó.
Las gracias en el año jubilar de la misericordia
En ese sentido, el Cardenal Juan Luis recordó que el Santo Padre Francisco invita en el Jubileo de la Misericordia a meditar, a reflexionar y a vivir la misericordia de Cristo.
“La invocación del Papa de la misericordia del Señor es la campana más fuerte que puede sonar en el corazón de Cristo y de su Iglesia. Tengamos mucha esperanza y fe. El corazón define nuestra identidad. Podemos decir que valemos lo que vale nuestro corazón. Pesamos lo que pesa nuestro corazón. Somos lo que es nuestro corazón, porque en el corazón surgen las grandes conversiones, ideales, propósitos, compromisos y el encuentro con cristo”, mencionó.
“El corazón es el lugar de encuentro que conviene que cada uno de nosotros en este Año de la Misericordia entremos para poder iluminar, convertir, edificar la grandeza del corazón humano. El Señor se compadece, nos ve como ovejas sin pastor, con hambre, con sed, nos ve peleando unos con otros, destruyendo la creación suya, nos ve eliminando la vida humana en su momento más débil en el vientre de la madre, descuidando ese maravilloso misterio de la familia, en donde tiene lugar el inicio de la vida, de la fe, de la ternura y del cariño”, lamentó.
El perdón del aborto
El Arzobispo de Lima recordó que en el Jubileo de la Misericordia todos los sacerdotes, con la debida licencia, podrán perdonar el pecado del aborto.
“El Papa en ese gesto profético ha decretado que todos los sacerdotes pueden absolver el terrible pecado del aborto que sigue siendo terrible, pero que el Papa quiere facilitar el arrepentimiento de todos abriendo un poco más el que todo sacerdote con la debida licencia pueda perdonar el pecado del aborto. Eso no quiere decir que el Señor no sufre fuerte cuando contempla ese terrible pecado. No es un rebajar. No es un decir que no es pecado. Lo es muy grave, pero el Señor quiere abrir las puertas y quiere romper los candados”, señaló.
Pautas en el Jubileo de la Misericordia
En otro momento, recordó que en los próximos días se estarán anunciando las pautas concretar para facilitar la apertura de otras puertas de la Misericordia en la arquidiócesis para facilitar a los fieles las gracias del Jubileo de la Misericordia.
Finalmente, animó a todos los fieles a leer la Bula del Santo Padre Francisco por el Jubileo de la Misericordia.
Concelebraron con el Cardenal Juan Luis, los Obispos Auxiliares de Lima, Monseñor Adriano Tomasi OFM. y Monseñor Raúl Chau; Vicarios Episcopales, Decanos y sacerdotes de distintas parroquias y congregaciones de Lima.
Participaron de la Misa los Miembros del Cabildo Metropolitano de la Catedral de Lima, religiosas, religiosos, miembros de hermandades, movimientos y grupos parroquiales.
La apertura de la ‘Puerta de la Misericordia’ se realizará en la Basílica Catedral de Lima desde las 11 a.m. y contará con la participación de congregaciones religiosas, movimientos eclesiales, sacerdotes y laicos de distintas parroquias para todos juntos y unidos celebrar el jubileo de la Misericordia propuesto por el Papa Francisco para todo el 2016.
Como se recuerda, el Jubileo de la Misericordia constituye un hecho histórico en la vida de la Iglesia Católica porque a través de este año se concederán muchas gracias espirituales a los fieles que participen para que puedan acercarse cada día más a la Iglesia.
Hay que recordar que el color de las vestiduras rosadas de todos los celebrantes es por el domingo de Gaudete que se celebra el tercer domingo de adviento. Gaudete significa “regocijarse” porque ya está cerca la venida del Señor.