Cardenal Cipriani: “Estamos en la tierra para amar a Dios y servir a los demás”
“Debemos levantar más la grandeza de la dignidad de ser hijos de Dios y rebajar el culto al cuerpo, a la comida, al sexo y al dinero”, exhortó el Cardenal Juan Luis Cipriani, animando a los fieles a empezar la Cuaresma, participando de la Misa de Miércoles de Ceniza que se celebra este miércoles 18 de febrero.
Rescatamos este mensaje de Febrero de 2013
“Dios se retiró a orar, a ayunar y de esa manera nos está dando una lección maravillosa de mortificación. Come un poco menos, toma un poco menos de lo que te gusta, deja de usar palabras agraviantes, perdona a quién te ha agraviado, no mientas. Son como llamadas de Dios a nuestra alma. Que esta Cuaresma nos ayude a convertirnos un poquito”, reflexionó el Arzobispo de Lima en el programa Diálogo de Fe del sábado 9 de febrero.
También exhortó a los fieles a practicar el ayuno, la oración y la limosna en Cuaresma, que inicia este 13 de febrero, Miércoles de Ceniza.
“En la Misa del Miércoles de Ceniza el sacerdote nos hace la señal de la cruz en la frente y nos dice: «de polvo vienes y al polvo volverás». No es una crítica a la modernidad, pero si a poner las cosas en su sitio. El Miércoles de Ceniza arranca con ayuno, solo se toma un alimento fuerte al día”, añadió.
En otro momento, el Cardenal Cipriani recordó que todos los fieles están llamados a servir a los demás, y de manera especial en esta Cuaresma, como una preparación para la Semana Santa.
“Estamos en la tierra paran servir a los demás y para amar a Dios sobre todas las cosas. Quiere a tus hijos, ten un hogar bien constituido, ten paciencia cuando alguien se equivoca, acércate a la Confesión. Dios te habla miles de veces, pero el mundo de hoy ya no conoce la Palabra de Dios”, refirió.
“Veo con dolor palabras de dureza, descalificaciones, insultos y entonces me viene a la mente que hay muchos dioses que se creen los dueños de todo, acusan, descartan, revocan, son muchos dioses, pero ya no quieren reconocer a Dios. A veces solo nos quedamos con la gente poderosa que es dueña, que cree que todo lo sabe y hay una gran cantidad de gente sencilla que hace su trabajo y procuran educar a sus hijos”, culminó.
Silencio interior en Cuaresma
Por su parte el Padre José Chuquillanqui, Párroco de Manchay, animó a los fieles a vivir la Cuaresma con humildad, acercándose más a Dios.
“En la Cuaresma hagamos un espacio de silencio interior. Estos actos penitenciales de la oración y el perdón son medios eficaces para encontrarnos de cara con Dios y con uno mismo, lejos del bullicio del mundo”, refirió.
“Debemos predisponer nuestro interior hacia el conocimiento más pleno del amor de Dios. El mundo nos está saturando cada día con sus cosas, vivimos en una cultura relativista, materialista, y consumista, donde cada uno se pone en el centro de la sociedad. Por eso nos hace falta retirarnos al desierto para que en el silencio y soledad del desierto podamos hacer un examen retrospectivo de mi vida personal”, añadió.
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