La justicia requiere de un diálogo unido con la verdad
“Sin justicia no es viable, no puede salir adelante, ni una familia, ni un club, ni un colegio profesional, ni un municipio, ni un Congreso ni un país.
Ese mínimo de justicia es fundamental”, reflexionó el Cardenal Juan Luis Cipriani en el programa Diálogo de Fe del sábado 6 de mayo.
Destacó la necesidad de hablar de manera clara sobre el valor de la justicia, en tiempos en que los diarios, noticieros y conversaciones nos hablan de temas de injusticias que no son resueltas de la mejor forma.
“Hay injusticias como de más calibre, cuando uno se da cuenta que ocurren cosas graves y el que no cumple con la justicia gana, eso desanima mucho. O al revés, se van sobre mí que soy quien ha informado, me amenazan o me matan. Todo eso hace que sea muy difícil aplicar la justicia, cuando es un órgano fundamental de la verdad y de las buenas relaciones”.
Comentó sobre el reciente viaje del Papa Francisco a Egipto, recalcando la importancia del diálogo acompañado siempre de la verdad.
“El Papa está relacionando la paz, el diálogo, la verdad, la cultura y la educación religiosa. Estábamos hablando de la justicia. La justicia genera paz, cuando no hay justicia surge la violencia. La justicia requiere de un diálogo, pero el diálogo siempre hay que empezar a unirlo con la verdad, porque sino es un diálogo de sordos”.
“El diálogo sin verdad genera violencia. Cuando tú te das cuenta que te están engañando te pones violento. El Papa dice “Voy a decirle que la cultura, el modo de convivir, requiere del respeto de la dimensión religiosa”. Si en la cultura, el trabajo, el deporte, el arte, se quita la dimensión religiosa, es muy difícil lograr ese diálogo. Esto está pasando en el mundo, más en Europa occidental”.
Todos tenemos una dimensión religiosa
El Arzobispo de Lima afirmó que, contrario a lo que se dice siempre, desde el momento que se ha quitado del medio la dimensión religiosa, ha aparecido el fundamentalismo extremo religioso.
“El momento en que tú separas la dimensión religiosas ha surgido el islamismo. Es igual que en el terrorismo; en el momento en que bloqueas la democracia, bloqueas la libertad de opinión, bloqueas el posible acceso a la justicia, surge una violencia extremista, un fundamentalismo que revienta”.
“Tenemos canales culturales en los cuales una de las expresiones de la cultura es la dimensión religiosa. Todo hombre o mujer tiene una dimensión religiosa, tiene un interior, tiene la tendencia a buscar la felicidad, tiene la tendencia a respetar al prójimo. Todo esto es lo que constituye una dimensión espiritual o religiosa, que no es material, que es ser mejor persona”.
Construyamos una cultura de diálogo
Dijo también que hay gente que piensa que es dueña de la verdad y buscan imponer el pensamiento único, descartando la opinión de los demás.
“Yo aquí con apertura puedo hablar lo que pienso y lo que opino de la mano del Magisterio de la Iglesia y de lo que el Papa nos enseña. No se puede descartar una opinión, decirme “Para qué se mete en estos temas”. Cambiemos ideas sobre los temas, pero no descartes ni excluyas. Creo que la justicia tiene que tener esa capacidad y el juez esa prudencia de tratar de buscar cuál es la realidad”.
“Yo afirmo lo que pienso y abro esa libertad a las demás expresiones religiosas, pero afirmo y trato que la gente, como lo hacían Jesús y como lo hacían los apóstoles, entienda el mensaje y lo acepte. ¿Qué les pasó a los apóstoles? Esa verdad les costó la vida. ¿Qué le pasó a Jesús? La muerte. ¿Qué pasa cuando la verdad de alguna manera es rechazada de manera violenta? La muerte”.
En este sentido, señaló que estamos viviendo una época en donde la verdad no es un valor habitual y que no se basa en la realidad sino en la percepción.
“Las campañas de publicidad, de amedrentamiento, de interceptación telefónica, de discriminación, de etiquetar. No es un momento que la verdad se respete o interese. Hace falta que esos valores fundamentales se respeten para poder establecer un diálogo, para que la justicia funcione”.
“Tenemos que, desde chiquitos, enseñar el aprecio a la verdad, el respeto a los modos de ser. Pero si empezamos a decirle a un niño de 6 años: “Tú verás si eres niño o niña”. Esto es una imposición abusiva. Hay un sexo masculino y un sexo femenino, esa es la realidad. El genoma, que es todo el núcleo básico de quién eres, establece la profundidad de la ciencia que te va ayudando a descubrir que en la creación existe el sexo femenino y el sexo masculino. Esa verdad nos ayuda a dialogar. Y en educación hay que enseñar a los chicos a dialogar”.
Finalmente, animó a que en este mes de mayo, mes de la Virgen, procuremos apoyar un poco más a tener el alma en paz. “No te dejes atormentar por lo que piensa la gente, por lo que dijo el periódico, por la campaña. Yo no te invito a una cosa fácil, yo te invito a luchar y tratar de ganar pero con buenas armas; no con insultos ni con discriminaciones”.
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