El Cardenal Juan Luis Cipriani administró el sacramento de la confirmación a más de 500 jóvenes y adultos de Manchay en la Santa Misa que presidió el domingo 27 de diciembre, Fiesta de la Sagrada Familia, en el polideportivo de esta zona de la arquidiócesis.
“El Espíritu Santo es Dios que viene a su pueblo para reunirlos y para que se acerquen a la fe. Él los une, los ayuda a saber perdonar y a saber quererse. El Espíritu Santo es muy importante porque te va ayudando y aconsejando. Abran el corazón para que venga el amor, la unidad, el cariño y también para que en Manchay haya un espíritu para no ser egoístas y permanecer unidos para ayudar a los niños, curar a los enfermos y procurar acompañarlos”, refirió en la homilía.
“Abuelas y mamás que el Espíritu Santo reine en sus hogares. A la juventud les digo que hay que portarse bien, hay que ser buenas personas y no se dejen engañar. Con el abuso del sexo y del trago no van a ningún lugar. Hoy el Espíritu Santo entra en tu corazón para que esté lleno de cariño, para que la familia esté unida, y para iluminar tu alma para hacer el bien”, continuó.
La labor social de la Iglesia en Manchay
En otro momento, el Arzobispo Primado del Perú agradeció a todos los fieles de Manchay por el trabajo que se viene realizando.
“Manchay es un pueblo que se esfuerza para superarse y si nos ayudan todos vamos uniendo las pistas, el agua, la seguridad, la limpieza, poco a poco vamos ayudando a todos ustedes tengan una casa bonita”, culminó.