El Pastor de Lima animó a las religiosas a seguir el ejemplo de la Madre Teresa de Calcuta, beata, quien nos enseñó a ver en los menos favorecidos el rostro y el amor de Cristo
“La Madre Teresa descubrió que en los pobres, en los enfermos, en los abandonados, veía el amor de Dios y se dedicó a ayudar, acompañar, recoger y cuidar a todos los que estén solos, enfermos, atribulados o abandonados”, sostuvo el Cardenal Cipriani.
“La Madre Teresa nos decía: cuanto menos poseemos, más podemos dar. Parece imposible, pero no lo es, para la lógica del amor. Lo material no interesa, cuanto menos apegados estamos al orgullo, a la imagen, entonces puedo darme. Si no tienes nada, ¿qué vas a dar?, tu vida”, prosiguió el Pastor de Lima.
El Cardenal Cipriani también reconoció que la Beata Teresa Calcuta fue una gran defensora de los niños, en especial de los concebidos.
“Ella defendía a los niños por nacer y le pedimos a ella: dale calor a este mundo que mata a los niños y a estos corazones que tantas veces no quieren ayudar a Jesús”, reconoció.
En otro momento animó a todos los colaboradores del Hogar de la Paz a seguir orando para que pronto podamos ver a la Madre Teresa de Calcuta como una santa de la Iglesia.
Como se recuerda, las Hermanas Misioneras de la Caridad administran el Hogar de la Paz, ubicado al costado del Mercado “La Parada”, en La Victoria, donde realizan una labor maravillosa en favor de los niños y ancianos desamparados.
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