En su programa “Diálogo de Fe”, del sábado 24 de julio, el Arzobispo
de Lima, Cardenal Juan Luis Cipriani, anunció una campaña en favor de
nuestros hermanos damnificados por el friaje, en el sur del Perú.
“Quisiera una campaña para que las familias puedan llevar ropa de
abrigo, en buen estado, para que así la primera semana de agosto podamos,
desde Caritas Lima, acudir a tantos lugares que sufren la crudeza del
clima, del frío, que está haciendo tanto daño en diferentes partes del
país”, invocó.
En tal sentido exhortó a todos los sacerdotes, religiosos y fieles para
que en las parroquias de Lima se reciban los donativos de ropa de abrigo,
en buen estado, y coordinen con la Vicaría de la Caridad – Caritas Lima,
para organizar la distribución de la ayuda para nuestros hermanos que
sufren el friaje, en el interior del Perú.
Juventud, al encuentro de la agenda propia
En otro momento, animó a todos los jóvenes a procurar un espíritu
crítico y diseñarse una agenda propia, en la que se tenga un programa de
vida concreto con metas y propósitos.
“El Espíritu crítico quiere decir “qué quieres ser en la vida,
escoge bien ese camino de confianza en tus padres, en Dios, ese camino del
perdón”. En el mundo de hoy se escucha la palabra tolerancia, pero no
perdón; se escucha la palabra diálogo, pero no verdad. Hay que poner de
protagonista de ese diálogo la verdad, no hay que descalificar, ni
insultar, pero decir las cosas claras con principios claros. Diseñen su
propia agenda, con metas y propósitos”, reflexionó.
Asimismo, recomendó a la juventud reconocer que el ser humano necesita de
los demás.
“Hay mucha cultura que te va aislando, como si tú solo pudieras crecer y
mejorar. Una de las grandes tareas para esa agenda es dejar de lado esa
autosuficiencia, “yo soy independiente”. Descubre y acepta tus
debilidades, que necesitas de tu esposa, de tu esposo, de los demás”,
continuó.
Finalmente, invitó a reconocer que el desafío de encontrar una agenda
propia supone un esfuerzo, una elección de buenas amistades e ir al
encuentro de Dios, “el gran amigo”.
“Hay que escoger las amistades, porque cada amistad tiene su agenda. Uno
coincide con personas que comparte agenda. ¿En la agenda tuya aceptas que
Dios es tu creador? Si tu quieres que en tu agenda esté esa confianza en
quién es Dios, entonces seguirás creyendo en Él a lo largo de la
vida”, culminó.