En el marco del “Día del Niño por Nacer” el Cardenal Juan Luis
Cipriani recordó que una auténtica democracia es posible si se apoya en
un Estado con una recta noción de la vida, que la defienda desde el primer
instante de la concepción hasta la muerte natural.
“Nada ni nadie puede autorizar la muerte de un ser humano, sea feto o
embrión, niño o adulto, anciano o enfermo, incurable o agonizante,
ninguna autoridad puede legítimamente imponerlo ni permitirlo, no hay
privilegios, ni excepciones”, señaló el Arzobispo de Lima durante la
homilía que dirigió en la Santa Misa que presidió en la Basílica
Catedral de Lima el viernes 25 de marzo, Solemnidad de la Anunciación del
Señor.
“Toda política sana se debe apoyar en la familia. No basta una palabra
de aliento o decir “estoy de acuerdo con el Cardenal”. Seamos más
sinceros: ese aprecio a la vida se debe manifestar con hechos
verificables”, prosiguió.
Por ello recordó que el Estado debe defender la vida.
“Nadie puede entrometerse en una familia: campesina, pobre o rica, y que
no vengan con argumentos de que “el control de natalidad y la píldora
del día siguiente solo para los ricos y no para los pobres”,
¡cínicos!, no se mata ni a ricos ni a pobres, se educa en la familia”,
alertó.
“Tengamos el coraje de enfrentar esta ola de sexualidad desbocada con la
luz de la espiritualidad y la oración: el rezo del Rosario; la
contemplación de Jesús en la Eucaristía, el estudio del catecismo,
papás, educando a los hijos, participando en los colegios para que la
formación sea de la familia”, exhortó.
Orientación a pueblo católico
En tal sentido, el Arzobispo de Lima recordó que su deber es enseñar al
pueblo católico la verdad de la Iglesia.
“En los momentos que vive el país, cómo no va a levantar la voz el
mismo Cristo en la persona del obispo para despertar las conciencias del
pueblo católico, es un deber y servicio que Dios quiere prestar a su
pueblo. “La Iglesia no está buscando votos, estamos salvando vidas, y
hay que decirlo con toda firmeza, porque hoy tantas criaturas tiemblan en
el vientre materno”, exhortó.
El primer derecho humano
En otro momento recordó que el derecho a la vida es el primer derecho
humano; además se recuerda que en el Perú el concebido es sujeto de
derecho, de acuerdo a lo establecido en la Constitución Política del
Perú.
“El eje, el centro, la esencia de los derechos humanos es el derecho a la
vida, del que forma parte integrante el derecho del hijo a crecer bajo el
corazón de la madre, después de haber sido concebido, el derecho a vivir
en una familia unida y en un ambiente moral favorable al desarrollo de la
propia personalidad, el derecho a madurar la propia inteligencia y libertad
a través de la búsqueda y conocimiento de la verdad, el derecho a fundar
libremente una familia a coger y educar libremente a los hijos haciendo un
uso responsable de la propia sexualidad”, recordó.
Finalmente, lamentó que en la sociedad actual muchos grupos quieran
justificar los abortos soslayando la gravedad de los asesinatos de los
seres humanos en el vientre de su madre, con frases y terminologías
ambiguas.
“Se habla de “la interrupción del embarazo”, falso, es el aborto, la
muerte, el homicidio. Esa vida que está en tu vientre es diferente a la de
la madre”, destacó.
Concelebraron con el Cardenal Juan Luis Cipriani, Monseñor Raúl Chau,
Obispo Auxiliar de Lima; así como sacerdotes de la arquidiócesis.
Cabe destacar que a partir de las 6.30 pm en la Iglesia Primada se rezó el
Santo Rosario por la Vida
Además, se recuerda que este año se cumple una década de la
promulgación de la Ley N° 27654, que estableció en el Perú el 25 de
marzo como el “Día del niño por nacer”. Dicha ley está basada en el
artículo 1º de la Constitución Política del Perú, que señala que:
“La defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad son el fin
supremo de la sociedad y del Estado.
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