Con la presencia de la Venerada Cruz de la Basílica de la Merced de Lima y la imagen de Nuestra Señora de la Esperanza, el Cardenal Juan Luis Cipriani presidió la Santa Misa en la Basílica Catedral de Lima, el domingo 21 de marzo, V Domingo de Cuaresma.
Durante su homilía, el Pastor de Lima recordó que el destino de todos está unido a la Cruz de Cristo. “La cruz tiene que estar viva dentro de nuestras almas; es decir es constante la necesidad de someter esas inclinaciones del pecado, de nuestras pasiones, de nuestro carácter, de nuestra injusticia”.
Mencionó la importancia de seguir esa ley puesta por Dios desde el primer instante de vida, la cual dice “Haz el bien y evita el mal”. De la misma manera, señaló que es necesario someterse también a esa ley personal donde cada uno toma su cruz y diferencia lo bueno de lo malo, siempre ayudados por la gracia de Jesús.
“La gran pregunta de Jesús en la cruz es: ¿Y tú cómo respondes a esa realidad?, ¿con fe, con humildad, con sinceridad?, ¿o respondes con quejas, con mentiras, con hipocresía? Piénsalo un poco, porque estamos en la antesala a la Semana Santa”, reflexionó.
Día del Niño por Nacer
En otro momento, exhortó a los fieles a mantener vivo ese amor a la vida y a las madres, recordando el día del Niño por Nacer, a conmemorarse el próximo miércoles 25 de marzo, fiesta de la Anunciación de María.
Finalmente, pidió nunca perder la confianza en el Señor, porque nunca nos defrauda. Por ello invitó a todos los fieles congregados en la Iglesia Primada a participar en esta Semana Santa del camino de la misericordia, la verdad y la confesión.
En la Santa Misa participaron miembros de la Orden Mercedaria; así como la Hermandad del Señor de los Milagros de Barranco.
También participaron los artesanos del Ministerio de Turismo, quienes celebraron el “Día del Artesano”.
Atentamente,
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Arzobispado de Lima