“Lanzar a la juventud a que se atreva al estudio, al trabajo; que aprenda
a manejar sus riesgos, sus miedos, sus compromisos; a compartir su
bienestar, a no tener miedo al futuro. No veo otra escuela si no buscamos
modos de hacerlos en el trabajo y en el esfuerzo”, señaló el Cardenal
Juan Luis Cipriani en su programa Diálogo de Fe, instando a formar a los
jóvenes en los valores morales.
El Arzobispo de Lima lamentó que en los últimos días se ha visto en una
situación de insultos hacia su persona, por eso animó a aprender a
dialogar y discrepar con la verdad. Del mismo modo, recordó que la Iglesia
Católica es una institución que está a favor de la libertad de
pensamiento, fundada en la verdad.
“No hay que decir que la Iglesia es como una nube que está en el aire.
No podemos cuestionar que en la Iglesia hay normas como en toda
institución. Lo que más maltrata la libertad de pensamiento es la
libertad del pecado, el hombre soberbio y lujurioso tiene una venda en los
ojos, porque su soberbia le lleva a pensar que tiene la razón en todo y te
echa a ti la basura que tiene él. Yo expongo lo que la Iglesia me enseña
y otros pueden estar en desacuerdo. Déjame ofrecerte la alternativa para
que esta juventud se forme mejor”, mencionó.
“Está faltando una fuerza en los valores, en la dimensión de respeto a
los demás. Algunas personas dicen que discrepan y tiene otros puntos de
vista, pero no es necesario insultar, descartar a las persona. Debemos
afirmar la conveniencia de un diálogo sobre la verdad, si cada uno dice
solamente lo que le provoca sin ningún sustento, es un diálogo en que
todos pueden decir algo, pero como en el circo, a la juventud convienen
ayudarlos a que esos ideales tengan el recuerdo de cómo se ha forjado el
país”, continuó.
Ayuda a nuestros hermanos.
En otro momento, el Arzobispo de Lima reiteró la invitación para
colaborar con la campaña de recolección de ropa de abrigo para nuestros
hermanos que sufren el fiaje en las diversas zonas del Perú.
“Recordar a las parroquias que sigan recogiendo todo el material para el
friaje, porque esta semana estaremos recolectando para poder empezar a
enviar la primera semana de agosto. Todos los sacerdotes en las misas
recordar a la gente que colabore con estos hermanos nuestros que pasan unos
tiempos de mucho frío”, impulsó.
Por ello reconoció el deseo de superación de mucho de nuestros hermanos
de la sierra peruana, que están trabajando arduamente con un firme deseo
de superación propio. “Conozco ejemplos de gente humilde y sencilla y
que está levantándose a trabajar por su cuenta. En zonas de la sierra o
zonas más rurales se ve mucho esfuerzo para mejorar situación
personal”.
Ejemplos de santidad.
En la Fiesta de San Ignacio de Loyola, el Arzobispo de Lima recordó de
manera especial al fundador de la Compañía de Jesús como un hombre que
ha influido mucho en la historia de la Iglesia y de la humanidad. Del mismo
modo, envío un saludo especial a todos los jesuitas en este día,
recordándoles volver la mirada a su fundador para procurar imitarlo.
“San Ignacio de Loyola, en esa experiencia personal, ve que Dios le pide
formar esa compañía para defender la fe católica, para estar
especialmente unido al Papa frente a la enseñanza de la fe. Y encontramos
cómo una persona con la ayuda de Dios, con fe, valentía y esfuerzo forma
la Compañía de Jesús que siglos ha iluminado la cultura y la
universidad”, reconoció.
Del mismo modo, reconoció a San Alfonso María Ligorio, fundador de la
Congregación del Santísimo Redentor, como un hombre que llevaba misiones
populares anunciando de manera sencilla por las plazas y calles las
enseñanzas de la Iglesia. “Uno va viendo como esos santos, se tomaron en
serio su misión”, culminó.