El Obispo Mons. Oscar Sarlinga llamó a un catolicismo viviente, irradiante, no “enmohecido” ni “mufado”, con la asunción del misterio de la Cruz en nuestras vidas, y el de la Resurrección, en camino a la Pascua eterna, constuyendo en común la sociedad terrena, con el llamado de la Cruz Pascual dentro de nosotros que nos clama las palabras de Cristo: “en la medida en que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, conmigo lo hicieron”.
Este 14 de septiembre tuvo lugar el aniversario 277° de Exaltación de la Cruz y sus Fiestas Patronales. En los tradicionales festejos populares (y en el día considerado, por esta razón, como de “fundación” de la ciudad de Capilla del Señor, y Exaltación de la Cruz) las actividades comenzaron a las 7.00. Las celebraciones religiosas fueron presididas por Mons. Oscar D. Sarlinga, Obispo diocesano. Desde las 9.15 comenzaron a llegar las autoridades e invitados especiales al Palacio Municipal para más tarde, a las 9.45, izar el Pabellón Nacional en la Plaza San Martín. En el marco de dichas actividades civiles, que tuvieron un arco de varios días, el Municipio inauguró el XXI Salón Municipal de Artes Plásticas “Luis Gualchi” en el Concejo Deliberante. La parroquia del Cristo de la Exaltación de la Cruz tuvo su novena patronal, dentro de la cual el día jueves tuvo destacada participación el Grupo Scout “Cañada de la Cruz”, en su 11° aniversario, que celebró en su sede de la calle Balcarce 48, en Capilla del Señor. El día 14 a las 10.00 tuvo inicio la Santa Misa, presidida por el Sr. Obispo y concelebrada por el cura párroco, Pbro. Walberto Morales, Mons. Edgardo Galuppo, vicario general, el Pbro. Oscar Iglesias (Decano de Pilar), el Pbro. Eduardo Mussato (designado cura párroco de Los Cardales, dentro del partido de Exaltación de la Cruz) y diez sacerdotes más. Dos diáconos asistieron, el Rev. Ricardo Dib, diácono permanente, y el diácono transeúnte Alberto Evangelista. De la Santa Misa participaron el Intendente Municipal, Adrián Sánchez, senadores, diputados y el honorable consejo deliberante.
La zona está poblada desde la expedición de Juan de Garay y la refundación de Buenos Aires, y se llama así desde que un español de nombre Barragán encontró en el arroyo un crucifijo, al que le edificó luego una capilla, a la que le subsiguió otra, levantada por Francisco Casco de Mendoza en su estancia, a la cual el entonces Obispo de Buenos Aires, Fray Juan de Arregui, erigió en vice-curato (en 1735). En torno de la viceparroquia se formó el poblado.
Solemnizados por la banda municipal de instrumentos de viento, los actos tuvieron mucha participación popular, y como ocurre en esa tradicional ciudad de la Provincia de Buenos Aires, lo fue con variada participación de instituciones y de distintas representaciones de la vida de la comunidad en ese partido, que comprende diversos “cuarteles”, entre los cuales Capilla del Señor, Los Cardales y Parada Robles, entre otros. Como se ha dicho, al término de la Santa Misa el Obispo, el clero y los fieles salieron en procesión alrededor de la Plaza San Martín, con la reliquia de la Vera Cruz, con la cual se impartió en cada esquina la bendición a los cuatro puntos cardinales, como se realiza desde tiempo inmemorial. Muchas familias jóvenes se hicieron presentes en la procession, al concluir la cual el Obispo dio al cura párroco el bendecir al pueblo que se conglomeró ante el atrio de la iglesia.