Aparentemente una mujer embarazada, una pareja que va al cine y un camarero no tienen nada en común, pero en el proyecto 40 días para compartir, sí.
Se trata de una campaña promovida por la Conferencia Episcopal de Chile en la que a través de ejemplos claros y actuales se anima a los chilenos a vivir la Cuaresma como un tiempo de pequeños sacrificios para ayudar a quienes más lo necesitan.