Camino de Cuaresma – Tercera semana «El desierto de la libertad»
3ª SEMANA DE CUARESMA
EL DESIERTO DE LA LIBERTAD
INTRODUCCIÓN
La libertad es sin duda el regalo más maravilloso de Dios. En su infinito y perfecto amor, Dios no quiso que sus creaturas estuvieran obligadas o condicionadas a amarle. El amor solo es posible en el contexto de la libertad, es la entrega de mi corazón a la persona amada, por amor, sin buscar nada a cambio. Amo porque amo, amo para amar.
La historia de la salvación está marcada por este hecho. En cada momento, Dios motiva a sus hijos, pide a su pueblo, pero nunca obliga. Pide a Abraham salir de su tierra o sacrificar a Isaac; pide a Moisés que dirija a su pueblo a través del desierto hacia la tierra prometida; pide a sus profetas que anuncien la conversión; pide a su pueblo que enderece su camino, que elija el bien… y en el más supremo acto de amor, permite al hombre utilizar su libertad para crucificar a su Hijo.
Qué mejor momento que la Cuaresma para reflexionar en nuestra libertad, en la opción que siempre tenemos de elegir el bien y evitar el mal, en la elección de vivir por Dios y para Dios, de dejar atrás al hombre viejo y aspirar a la eternidad en el cielo.
Con arrepentimiento y un deseo profundo de conversión, te invito a que crucemos este desierto de la libertad con dos actitudes en el corazón: la primera es una fe inquebrantable en Dios, que es fiel a sus promesas; y la segunda es el anhelo de llegar a la Pascua con un corazón libre, que pueda dar gloria a Dios porque está lleno de amor y agradecimiento.
Autor: Padre Guillermo Serra, L.C.